Un año dedicado a enseñar ciencia

Escuela de Ciencia celebra su primer año de actividad en Valencia y lo hace siendo el primer centro educativo especializado en ciencia y tecnología. Durante este año, esta escuela ha llevado a cabo actividades como cursos temáticos anuales, talleres de fin de semana, campamentos urbanos, espectáculos de teatro científico o actividades exclusivas para colegio. Así, en todas estas propuestas, más 2.000 alumnos han experimentado en primera persona las bondades de la ciencia, la robótica, la electrónica, la impresión 3D y la programación de videojuegos, entre otras cosas.

Gracias al equipo de profesionales que forman Escuela de Ciencia se ha dejado claro que aprender ciencia y tecnología también puede ser divertido. Además, las actividades que desarrollan acercan y ponen al abasto de todas las cabezas esas disciplinas educativas, que suelen pasar por dificiles y aburridas. Con un modelo educativo basado en la metodología STEM (Science, Technology, Engineering and Mathematics), el alumno es el principal protagonista del aprendizaje de las destrezas y habilidades que se fomentan en sus clases. El objetivo de esta forma de enseñar es “construir una sociedad competitiva y preparada para emprender los nuevos desafíos científicos y tecnológicos que rigen ya nuestro mundo”, en palabras de su CEO Raquel Ibáñez Peral, “y esto empieza por la base: nuestros jóvenes tienen la oportunidad única de un aprendizaje activo donde lo que se pone en práctica hoy se retiene en la memoria de por vida”.

Escuela de Ciencia conjuga tres variables en su ecuación formativa: adquisición de conocimientos, desarrollo de habilidades y actitudes sociales. Tres patas imprescindibles para todo buen sistema educativo. Y para aumentar de forma considerable las posibilidades de encontrar un trabajo cualificado y altas contraprestaciones económicas. Y para llevar a cabo los planes que hagan a los alumnos alcanzar estas metas, la escuela cuenta con unas instalaciones nuevas de más de 700 m2, equipadas con todas las herramientas y materiales necesarios para los distintos cursos y talleres. Las clases se dividen en cuatro áreas: TecnoLAB (la sala de los más pequeños donde experimentan la física, la química, la robótica y programación básica de videojuegos), CodeLAB (espacio para la programación de MODs para Minecraft y videojuegos en 2D y 3D), RoboLAB (el lugar de la robótica y la electrónica) y Club Maker (territorio de los inventores, creadores e ingenieros que desarrollan proyectos propios o se unen a los de Escuela de Ciencia).

Pero Escuela de Ciencia tiene su germen en  Science Fantasy, que fue uno de los proyectos ganadores de la primera edición de Lanzadera (año 2013), programa de apoyo a emprendedores impulsado por Juan Roig que asesora y ayuda financieramente a proyectos innovadores de liderazgo en nuevos modelos de negocio. El pasado mes de julio Science Fantasy fue participada por Angels Capital, iniciativa promovida por Juan Roig con capital 100% privado, que cuenta con una aportación de más de 24 millones de euros destinados exclusivamente a proporcionar los recursos necesarios para que empresas de nueva generación como Escuela de Ciencia puedan crecer y desarrollar su actividad.

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