La XVI edición de la Valencia Fashion Week, que se celebrará del 6 al 8 de marzo, se trasladará a museos y espacios significativos como el Mercado Central o el Trinquete Pelayo, con el objetivo de «hacer la moda más cercana al consumidor final», «vincularla» al centro de la ciudad y con puestas en escenas «más sencillas».
Así lo ha indicado el director ejecutivo de la Valencia Fashion Week, Álex Vidal, en la rueda de prensa de presentación de esta nueva edición, que precisamente será la última que dirija ya que ha anunciado que deja el cargo –aunque se mantendrá como presidente de la Asociación Semana Valenciana de la Moda– ya que considera que el certamen precisa de gente «más joven» y «nuevas ideas» y su familia y empresa, con nuevos proyectos de expansión, le «necesitan».
Vidal, quien ha destacado que Valencia se convierte en «pionera» porque en España no se desfila en museos, ha subrayado que la idea de la XVI edición es «un cambio de conciencia» y dar «protagonismo a las colecciones que se presentan en la pasarela» ya que «lo importante es el diseñador, el que más ayuda necesita para tener un futuro». Para ello, la organización pondrá a su disposición «espacios espectaculares por primera vez», con el objetivo de «hacer la moda más cercana al consumidor final, vincularla al centro de la ciudad, con espacios más reducidos y puestas en escena más sencillas».
De este modo, la sede central será el Museo de la Ciudad, donde desfilarán «al uso» ocho colecciones: Roberto Bassi by JDYS; Alexis Carballosa; Gabriel Seguí por Siemprevivas; De la Rue; Alessandro Corsini; Bibian Blue; Eugenio Loarce y Anillarte, mientras que otras se llevarán a espacios «emblemáticos», buscando «aproximación a su identidad», a través de cinco formatos distintos.
Así, en la denominada EMT Fashion Shoooting -desfiles urbanos abiertos al público-, Guillermo del Mar desfilará en el Mercado Central mientras que Alejandro Resta y Patricia Adam lo harán en la Plaza Los Pinazo; Miguel Vizacíno en el Trinquet Pelayo y Virtudes Langa en la sala de la Muralla del IVAM.
La edición incluye presentaciones en exposiciones: Álex Vidal Costura en los Baños del Almirante y Enrique Lodares en la sala La Gallera y conferencias en Las Naves, en el ámbito de diseñadores y empresas y el mundo blooger en la moda. Todas los desfiles se relacionan con actividades que se llevarán a cabo en los propios espacios donde se realizan.
Vidal ha resaltado que en esta edición siguen con un presupuesto «bajo mínimos». De los 200.000 euros de que disponen, 100.000 han sido cedidos por la Conselleria de Cultura para todo el año y los otros 100.000 «se supone» que los conseguirán con el patrocinio, ya que aún no los tienen.
Una pasarela «íntima»
El director técnico de la VFW, Josep Lozano ha subrayado que con la elección de uno de los salones del Museo de la Ciudad se pretende dar un punto de vista «muy, muy íntimo» a la pasarela, como en estos momentos se está demandando y también obligados por la crisis, con un aforo que quedará limitado a unas 150 personas. Otro de los motivos es la necesidad de ser «muy respetuosos» con un bien cultural como el mismo salón donde se llevarán a cabo los desfiles.
En cambio, en otros espacios como el Trinquete Pelayo o el IVAM, la capacidad será de 1.000 y entre 300 y 400 personas. En el último caso, no habrá sillas y se contará con música en directo. En este edición, las modelos se han seleccionado de las principales agencias de la ciudad e internacionales, en un casting que ha calificado de «muy étnico».
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