Valencia se rueda

En los últimos años, los éxitos que el cine ha cosechado a orillas del Turia demuestran que hay vida más allá de Berlanga. Hace tan solo cuatro meses, Jaime Maestro levantaba en Madrid el Goya al mejor cortometraje de animación por ‘El Vendedor de Humo’, una producción valenciana concebida por los estudiantes de la Escuela de Animación Primer Frame.

En esa misma edición también estuvieron presentes Pedro Palacios y Pacheco Iborra, que con su documental ‘Las Viudas de Ifni‘ llegaron a ser finalistas al mejor corto del género. Y dos años antes, Paco Roca adecuaba al cine su novela gráfica ‘Arrugas» para volver con el Goya al mejor guión adaptado. Pero, ¿qué se cuece hoy en el panorama cinematográfico valenciano?
 

A punta de pistola

Uno de los proyectos más llamativos de la cinematografía local es el que firma el joven director Marino Darés. Este autor de L’Eliana se inspiró en los toscos paisajes de Teruel para concebir el guión de ‘Nubes Rojas’, un western con denominación de origen que comienza cuando un vagabundo solitario es rescatado del desierto de Arizona en 1875. Para la realización de esta película, el equipo de rodaje se entrenó previamente con el cortometraje del oeste ‘Sin Sombra’, que ganó el Primer Premio de la Categoría C en la presente edición del encuentro audiovisual de jóvenes de Cinema Jove.

Hasta el momento, Nubes Rojas ha conseguido el apoyo voluntario de técnicos de sonido, actores o la Associació Western Comunitat Valenciana, que ha facilitado al proyecto gran parte del attrezzo e incluso los caballos que aparecen en la película. Para Àlvar López, el actor que encarna al personaje principal, “la experiencia está siendo de ensueño, me hace pensar que el mundo audiovisual tiene mucho futuro.” De momento, Nubes Rojas está en fase de producción y lleva camino de convertirse en mediometraje.
 

La fuerza de la brevedad

Sin embargo, el modelo cinematográfico que impera en Valencia sigue siendo el del cortometraje. Decenas de ellos se producen cada año en nuestra ciudad, y de entre los más destacados de 2013 encontramos a ‘La Buena Fe‘, una producción autóctona dirigida por la profesora de cine Begoña Soler. En ella, se relatan los cambios que sufre hoy la sanidad pública a través del drama de Marisa, una mujer que rompe aguas y se dirige al hospital más cercano para ser atendida. La Buena Fe ha contado con grandes personalidades del séptimo arte, como los actores Alberto San Juan y Amparo Valle, y se encuentra inmersa en la postproducción. También conviene destacar las cintas de Suso Imbernón ‘Cuando todo pase‘ y ‘Misterio’ de Chema García Ibarra, que ya han sido estrenadas este año con éxito.
 

Y si anteriormente hablábamos de cortos de animación, varios son también los que se han exhibido este año con sello valenciano. Desde la Universidad Politécnica nos llega ‘Vía Tango’, el proyecto que Adriana Navarro presentó como su Trabajo Final de Máster. Con más de veinte participaciones en festivales de cine, muchos de ellos internacionales, este cortometraje narra el viaje en tren de un revisor que, a ritmo de tango, intenta cortejar a una pasajera.

Recorrido similar es el que ha obtenido la producción de Antonio Jesús Busto, cineasta valenciano que desarrolló una película de 7 minutos durante su estancia en la universidad londinense de Middlesex. Así, ‘The Day I Killed My Best Friend’, (El día que Maté a Mi Mejor Amigo) ha cosechado varias nominaciones en certámenes tan prestigiosos como el de Annecy.
 

La pequeña fábrica de ideas

No obstante, muchas de estas ideas no verían la luz de no ser por el trabajo de las productoras, y las de Valencia destacan por ser pequeñas y numerosas. Una de las últimas en ver la luz es Recvolution Productions, responsable de ideas como ‘Labyrinthus: el final del camino’ o ‘Menú’. La primera cuenta la vida de Arturo, un hombre que relaciona sucesos causales de su vida con los patrones que se observan en los laberintos. La segunda nos descubre a una protagonista sorprendida por la cena que su pareja le ha preparado, aunque resultará siendo una pesadilla para ella. Ambos cortos se estrenan en el Auditorio de la SGAE.

Así, se demuestra que el mundo audiovisual valenciano está más vivo que nunca, y que a pesar de las carencias económicas, los sueños y la pasión por el cine pueden más que cualquier adversidad.

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