El Consell ha asegurado que desde la Generalitat «no vamos a permitir que el Ministerio, Renfe y Adif, responsables de las obras del tercer hilo que se están realizando en Castellón, y que afecta al servicio diario de tren, sigan menospreciando a los usuarios».
Ante los nuevos incidentes en la línea, el último este fin de semana en el tren que une Tortosa con Valencia, el responsable de Transporte de la Conselleria de Vivienda, Obras Públicas y Vertebración del Territorio, Carlos Domingo, ha exigido una nueva reunión con Renfe, que se celebrará el próximo 4 de octubre, para trasladar, una vez más, todas las quejas y deficiencias que los pasajeros están denunciando.
En las diversas reuniones de coordinación que se han celebrado entre Renfe y la Generalitat sobre los problemas en la C6, el director general ha recordado que la Conselleria de Obras Públicas siempre ha planteado las quejas de los usuarios y ha exigido el cumplimiento de los compromisos adquiridos para paliar las nefastas consecuencias que están teniendo las obras, pero que desde el Gobierno central «siempre se responde con lentitud».
En este sentido, Carlos Domingo ha explicado que los servicios de cercanías «deben ser prioritarios por el gran número de personas que depende de ellos». En cambio, ha criticado que «el funcionamiento de la línea de Cercanía C6 entre Valencia y Castellón es muy deficiente; según pasan los días, los usuarios tienen la convicción de que el sistema es menos fiable y han perdido la confianza en la calidad del servicio».
En definitiva, ha añadido el director general, «los usuarios que necesitan utilizar este transporte público para acudir a sus lugares de estudio o de trabajo o a los centros médicos están sufriendo las graves consecuencias de unas obras que no se deberían haber abordado de la forma en como se ha hecho». Para Domingo, «la falta de planificación es notable y el grado de improvisación, demostrable».
Asimismo ha reiterado que desde el Gobierno valenciano, «seguiremos trabajando para que los trenes de cercanías entre Valencia y Castellón sean de primera calidad, porque es fundamental para los miles de usuarios que a diario utilizan este servicio. El Estado está considerando a los valencianos como ciudadanos de segunda y esto, la Generalitat no lo puede permitir».