Esperanza de futuro para el Cabanyal

Esperanza de futuro para el barrio del Cabanyal,  este ha sido el sentimiento expresado por parte de Maribel Domenech, portavoz de la plataforma Salvem el Cabanyal, en la entrevista que ha concedido al magazine “I ara qué?” de News fm 98.7.

En el año 1998 el Ayuntamiento de Valencia aprobaba el Plan Especial de Protección y Reforma Interior (Prepri) del Cabanyal. Un proyecto urbanístico que puso en alerta a los vecinos de este emblemático barrio. La Asociación de Vecinos comenzó a debatir con preocupación las nefastas consecuencias que esta iniciativa del consistorio podía tener para el barrio y la vida de las personas que vivían en él.

Durante estos diecisiete años de lucha para que no se destruyera el Cabanyal, han desaparecido casas emblemáticas, como la Casa de la Palmera. Patrimonio histórico que el gobierno de Barberá consideraba que no valía para nada. De esta manera se creó desconfianza y los vecinos no invirtieron en mantener en buenas condiciones sus propiedades, a ello se sumaron los derrumbes, lo que hacía que el barrio se fuera degradando. Según Domench, el objetivo era restistir y paralizar el PEPRI, algo que sólo podía lograr la movilización ciudadana.

La portavoz ha explicado que tenían que vender la casa voluntariamente al Ayuntamiento lo que provocó división social y degradación urbanística. La estrategia del Ayuntamiento era la prolongación de la avenida Blasco Ibañez acechando al vecino para que vendiera la casa.

En todos estos años, 1.551 familias se han visto afectadas por el afán de construir sobre lo ya construido en un barrio histórico.

Salvem el Cabanyal ha tenido el apoyo notable de la ciudadanía, la comunidad universitaria y un amplio sector de la sociedad, pero dentro del barrio existía división. Aquellos que no veían afectada su casa estaban de acuerdo con el proyecto del Ayuntamiento, por el contrario, las personas que iban a perder su casa se posicionaron en contra de la iniciativa del gobierno de Barberá. La gente más conservadora opinaba que este proyecto era beneficioso. De esta manera, en oposición a Salvem el Cabanyal nació Si Volem.

Maribel Domenech ha recordado que la exalcaldesa Rita Barberá nunca se reunió con la plataforma Salvem el Cabanyal, por lo que valora positivamente que el actual alcalde de Valencia, Joan Ribó, si les atienda y se muestre abierto al diálogo.

En el mes de julio el gobierno de Ribó derogó el Pepri del Cabanyal con los únicos votos en contra del Partido Popular. Tras esta decisión, el objetivo de Salvem el Cabanyal es que el barrio vuelva a ser el que era antes, hacer un cambio de dinámica, y pasar de la resistencia social y defensa, a reuniones de los afectados con el nuevo gobierno. Domenech ha apuntado que ya se han mantenido dos reuniones con el Ayuntamiento para que se estudie la rehabilitación de manera integral y pongan en marcha un proyecto que valore la situación y de soluciones de futuro, ha subrayado.

La portavoz de Salvem se ha mostrado muy feliz porque la derogación de Pepri supone el fin del durísimo padecimiento psicológico y sentimental de todos estos años.

“Ahora tenemos esperanza de futuro y apostamos por una nueva etapa de soluciones, que van desde la limpieza, medidas de carácter social y otros asuntos que deberemos abordar a medio y largo plazo. Es momento de calmar la calle y tener ilusión”, ha sentenciado Domenech.

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