Foto oficial PP de Valencia

La dirección del PP de Valencia se disuelve y estará en manos de una junta rectora

El PP de la ciudad de Valencia va a quedar en manos próximamente de una junta rectora que se nombrará tras la decisión de la dirección regional -con el respaldo de Génova- de disolver la dirección local. Esta medida se adopta tras la situación creada en el partido por la ‘Operación Taula’ contra una presunta trama de corrupción y en la que se investiga una presunta financiación ilegal y blanqueo de capitales.

Próximamente y «con tranquilidad», se nombrará una junta rectora para tomar el control de la agrupación local, cuyo presidente hasta ahora, Alfonso Novo, está imputado en el llamado caso Imelsa. Además, decenas de ediles, exconcejales y asesores del grupo popular en el Ayuntamiento de Valencia están declarando hoy ante la Guardia Civil en relación a aportaciones dinerarias realizadas al partido.

La presidenta del PPCV, Isabel Bonig, ya había advertido de que si se mantenía la gravedad de los hechos y la imputación de Novo tras su declaración ante el juez se podría nombrar una gestora para hacerse el cargo del partido.

Isabel Bonig
Isabel Bonig, presidenta del PPCV, comparece en la sede del PP en la calle Quart, Valencia

Así se ve la Operación Taula desde la sede de Génova

Por su parte, desde la dirección nacional del PP se pone de manifiesto el respaldo a las decisiones que tomen los responsables regionales. El presidente del Gobierno en funciones y presidente del PP, Mariano Rajoy, ha reconocido este viernes que a su partido ha podido faltarle diligencia para combatir la corrupción pero ha subrayado que el PP ha actuado y lo seguirá haciendo: «El que no haga lo que es debido, se va».

No obstante, también ha subrayado que el PP es un partido con 800.000 militantes y muchos cargos públicos en todos los niveles, y que no va a aceptar «de ninguna manera» que se haga «una causa general» contra su partido.

Rajoy se ha expresado así en Valladolid, en una intervención ante la Junta directiva del PP de Castilla y León, pocos días después de la ‘operación Taula’ en la que han sido detenidos varios excargos del PP valenciano,

«La corrupción le ha hecho daño a este partido, todos lo sabemos. Hemos actuado, a lo mejor no hemos sido todo lo diligentes que hubiéramos tenido que ser pero es fácil hablar a todo pasado», ha dicho al final de su discurso. Así, ha reconocido que los españoles han «castigado» al PP por sus «equivocaciones» -«otros no se equivocan nunca», ha ironizado- pero cree que también han reconocido sus «méritos», como ha sido presentar «el mayor paquete legislativo» contra la corrupción y dejar actuar con libertad a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado (CFSE) y a la Justicia. Rajoy ha recalcado su voluntad de que «estas cosas no se vuelvan a producir jamás en el futuro». «Y si se producen actuaremos con la contundencia que la situación requiere», ha remachado.

El líder del PP ha dejado claro que «el PP mantiene su candidatura a la Presidencia del Gobierno porque ha sido el partido más votado» y que sigue apostando por un acuerdo con el PSOE y con Ciudadanos. Y ha querido responder a las «especulaciones» sobre la posibilidad de que el PP se abstenga para que gobierne el PSOE, o incluso Ciudadanos, y también a quienes barajan su retirada para facilitar un acuerdo de Gobierno.

A todos ellos les ha respondido que el PP «es un partido serio, está para pocas bromas y toma sus propias decisiones» y también que España «no está para numeritos, para poner al quinto de la lista o a uno de fuera, o hacer cosas que no tienen que ver con la voluntad de la gente». Además, ha reprochado al líder del PSOE, Pedro Sánchez, que dispuesto a hablar «con extremistas e independentistas» pero no con el partido que ha ganado las elecciones. «Nunca me había visto en esta situación, más de 7,3 millones de españoles que no son atendidos por una persona que no quiere ni hablar con ellos», ha añadido.

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