El Partido Animalista Contra el Maltrato Animal (PACMA), presentó un escrito ante el Ayuntamiento de Valencia, dirigido por Joan Ribó –Compromís-, para pedir un mayor compromiso del gobierno municipal en materia de protección de animales en la ciudad de Valencia. Según denuncian los animalistas, la ciudad de Valencia habría acogido varios espectáculos con uso de animales en la plaza de toros de la capital, los cuales debían contar, según PACMA, con la autorización del gobierno de Joan Ribó.
En concreto, PACMA afea a Ribó los concursos de ‘emboladores’, consistentes en la colocación de bolas de fuego en los cuernos del astado, y de ‘recortadores’, que se celebraron el pasado mes de marzo enmarcados dentro de los actos tradicionales de la fiesta de las Fallas. Los animalistas critican a Ribó porque, recuerdan, el alcalde se comprometió el pasado 23 de diciembre a erradicar las prácticas más dañinas con los animales, en referencia al caso de los ‘bous embolats’, que todavía se celebran en pedanías pertenecientes a Valencia como Carpesa, Borbotó o Benifaraig. El citado partido pidió, mediante escrito dirigido al equipo de gobierno, una Declaración Institucional en este sentido.
Asimismo, el programa con el que concurrió Compromís a las elecciones autonómicas de 2015, contemplaba, dentro de sus propuestas ambientales, “desincentivar dentro del territorio valenciano todos aquellos espectáculos que incluyan animales y que les supongan sufrimiento, mediante las modificaciones legales oportunas”. En esta línea, tal y como ya publicó este diario, el Consell estaría estudiando la prohibición de establecer circos con uso de animales en la Comunitat Valenciana, como ya hicieron ciudades como Alicante, Valencia o Castellón. No obstante, diferente camino al de los circos estarían teniendo las celebraciones con uso de toros o vaquillas, especialmente arraigadas en diferentes municipios de la Comunitat, y que se mantienen en la mayoría de localidades independientemente de que su color político haya cambiado hacia Compromís, a pesar de que en algunos casos se han realizado referéndums y consultas ciudadanas para adoptar una postura local respecto a su continuidad.
Finalmente, PACMA pidió que se pusiera en marcha un plan de control de las colonias felinas que crecen en la ciudad de Valencia, similar al que ya experimentan algunas localidades como Catarroja, ya que, según el partido, ‘las altas temperaturas de este año, han propiciado que las gatas entren en celo muy pronto y el número de camadas no deje de crecer, pese a los enormes esfuerzos de voluntarios/as que se hacen cargo de ellas’.