Ribó tensa la cuerda más con los militares

Tensa relación cada día más dañada

El Ministerio de defensa se queja por carta a Ribó y exige el cumplimiento de la ley de Seguridad Nacional.

Ha salido a la luz pública una carta fechada el pasado día 9 del general jefe del Cuartel General Terrestre de Alta Disponibilidad, Francisco José Gan Pampols. La misma enviada al alcalde de Valencia, Joan Ribó le recuerda la normativa del Ministerio de defensa. Lo que comúnmente se conoce como Capitanía es un Cuartel de Alta Disponibilidad del Ministerio de Defensa.

Este edificio resulta afectado por la normativa de instalaciones de interés para la Defensa Nacional.  El pasado 20 de Octubre remitió Defensa un documento al Ayuntamiento de Valencia al conocer la futura ubicación de esta megamarquesina. Marquesina de la EMT ubicada en la Plaza de Tetuán frente a defensa. En la misma «se comunica al Ayuntamiento la existencia de la misma. También los parámetros de seguridad así como las limitaciones inherentes a esta. Ya que la marquesina de referencia se encuentra ubicada en la zona de seguridad correspondiente a este cuartel general»

Imposible entendimiento entre Defensa y el Ayuntamiento

A partir de este documento existen cartas cruzadas entre el Ayuntamiento y el Cuartel General Terrestre, que basa que Patrimonio de la Generalitat ha dado el visto bueno. Pero ignora el Ayuntamiento la petición de los militares vulnerando la ley de defensa. Esto ha provocado tensar aún más con Compromís y con el Alcalde Ribó las relaciones institucionales, incluso con el Ministerio de Defensa.

El concejal de movilidad Giuseppe Grezzi, de Compromís ha acusado a los militares y al Ministerio de defensa de mantener «la postura de siempre».  Igualmente criticó que éstos «no quieren que los ciudadanos estén cómodos». gressi hace referencia que para él se cumple la ley ( olvidando la estatal de defensa).

El ayuntamiento no cederá y desoye al Ministerio de Defensa

Según la postura municipal tienen «todos los informes favorables». Con lo que no van a cambiar su ubicación, y retan al Ministerio de Defensa. De nuevo, la polémica está servida. Un ayuntamiento gobernado con Compromís, que exigieron que las instalaciones fueran abandonadas por los militares y cedidas a la ciudad. Ahora tensan cada vez más las relaciones institucionales, que ya no eran buenas, provocando un nuevo conflicto institucional.

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