Valencia celebra el Día de los Migrantes con diversos actos. Los colectivos valencianos que trabajan a favor de las personas inmigrantes han convocado una manifestación este viernes 18 de diciembre, Día Internacional de los Derechos de las Personas Migrantes, para defender el «fin de las redadas racistas, de los contratos basura y del apartheid sanitario».
La movilización, que arrancará de la Plaza del Ayuntamiento de Valencia este viernes a las 19.30 horas, constituye además la VIII Marcha por el cierre de los Centros de Internamiento para Extranjeros que se realiza en la ciudad, por lo que concluirá en el CIE de Zapadores. Así lo han anunciado portavoces de la Mesa de Solidaridad con las personas Inmigrantes, CiesNO y el Foro Alternativo de la Inmigración en una rueda de prensa en la que han defendido el derecho de las personas migrantes y sus familias a «manifestarse sin miedo» porque «ningún ser humano es ilegal», ha subrayado.
La organización ‘Valencia Acoge’ también ha llevado a cabo diversas actividades. La organización valenciana, casi a punto de cumplir 27 años de trayectoria en la defensa de las personas migrantes, llenó ayer la Sala de la Muralla del Museo Valenciano de la Ilustración y la Modernidad – MUVIM-, con el estreno de su obra de teatro social «Visibilizando a las/los invisibles». La sala desbordaba la mezcla de personas y organizaciones de muy diversas procedencias y contó con la asistencia de representantes de múltiples organizaciones y asociaciones de migrantes.
«Visibilizando a las/los invisibles» es un ejercicio de reflexión que mezcla sorprendentemente lo personal y lo político, comenta Júlia Checa, coordinadora de Valencia Acoge. «Nuestra apuesta por el empoderamiento y protagonismo de las personas migrantes como sujetos políticos y dueños de sus propias vidas llevó a las personas migrantes de la organización a apostar por el teatro social con toda su potencialidad», continúa. «El teatro tiene una función terapéutica no solo para quienes ocupamos las butacas. En este caso, compañeras y compañeros migrantes, ponen en valor sus historias de vida para devolvérnoslas en forma de denuncia y propuestas a nuestra sociedad. La técnica simultanea su función terapéutica, de integración y denuncia social».