Desde mi humilde punto de vista, vería más normal la crítica hacia no haber respetado el blanco y negro en la camiseta de la primera equipación, por ejemplo. Pese a todo entiendo las críticas, pero teniendo en consideración el momento que atraviesa el club desde hace unos años, no creo que dicha negatividad ‘de serie’ esté a la altura de este escudo.
Ahora mismo debemos dejar al un lado cualquier tipo de debate de esta dimensión, y centrarnos en un único objetivo aún más ambicioso. El objetivo Torino. Es hora de que la afición del Valencia empiece a demostrar la madurez necesaria que, por desgracia, no ha conseguido transmitir últimamente debido a los duros acontencimientos de las últimas temporadas. Así lo veo, y así lo comento.
Curiosamente, esta semana un buen amigo ha reforzado mis ideas: tengo muy claro que, en la temporada que está a punto de arrancar, el objetivo lo marcamos nosotros, los aficionados. Es una necesidad prioritaria dar una alegría a los parroquianos que acuden cada domingo a Mestalla, para reforzar de nuevo ese vínculo que parece que no atraviesa su mejor momento con el club. Ese vínculo de sentimiento que todos como valencianistas hemos de tener siempre presente.
Y como un guiño del destino, el azar ha querido que la final de UEFA Europa League 2013-2014 se dispute en Turín, en ‘Torino’. ¡Qué mejor lugar para de nuevo dar un golpe en la mesa y volver a demostrar que aún queda mucha guerra por dar en el futuro!
Ahora es el momento de volver a alzarnos y decirle al mundo que hemos vuelto de nuevo. Al menos, esa es la ilusión de este nuevo proyecto de la CN10 2013-2014: las ganas de que el Valencia CF vuelva de nuevo a escribir páginas gloriosas en su historia nos ayudade a dar el enfoque necesario para que Torino deje de ser ‘sólo’ el nombre que asociamos a la fundación del club. El nuevo Torino debe darnos el empuje necesario, el vinculo verdadero, para de nuevo volver a pensar en lo realmente importante: el Valencia Club de Fútbol.
Paco Rausell (@pacorausell)
Curva Nord Mario Alberto Kempes