El mandatario ha citado al órgano rector del club a las once de la mañana en la sala de juntas del Ramón Sánchez Pizjuán, donde le comunicará la decisión de dimitir, según informó este jueves la entidad hispalense en un comunicado. Del Nido se reunió en su domicilio de la urbanización sevillana de Simón Verde con el que fuera director general de la entidad hasta el pasado octubre, José María Cruz; su hijo primogénito José María, que es consejero de la entidad; y los también dirigentes sevillistas Manuel Vizcaíno y Ramón Rodríguez ‘Monchi’.
Un miembro del bufete de José Antonio Choclán, el abogado que ha representado a Del Nido ante el Supremo, ha indicado que el recurso al Constitucional incluirá la petición de suspensión cautelar de ejecución de la pena, si bien no confían en que éste sea concedido debido a que la misma excede los cinco años. Fuentes del entorno más inmediato a Del Nido confirmaron a Efe que será el vicepresidente Pepe Castro quien asumirá la presidencia del Sevilla «los próximos días» y que se pretende el regreso al club de José María Cruz.
Castro no estuvo en la reunión al estar incluido en la expedición sevillista que disputa este viernes ante el Racing la ida de los dieciseisavos de final de la Copa del Rey. Monchi, que ejerce en el club como director deportivo, se reunió en la tarde del jueves durante algunos minutos con la plantilla para informar de lo ocurrido y transmitir «tranquilidad» antes del desplazamiento a Santander. «Les ha hecho ver que ello no cambia la situación deportiva del club y que la entidad está preparada para lo que haya de venir».
La Sala Penal del Tribunal Supremo ha impuesto siete años de prisión al abogado y presidente del Sevilla por el caso Minutas, relativo a los servicios prestados al Ayuntamiento de Marbella. El Alto Tribunal sólo ha rebajado en medio año la condena que impuso a Del Nido la Audiencia de Málaga, que juzgó el asunto en 2011.
El Tribunal Supremo también ha condenado al exalcalde de Marbella Julián Muñoz en este caso, relativo a corrupción en Marbella. La Audiencia de Málaga les condenó por prevaricación, malversación y fraude y el Supremo ha confirmado su fallo en lo esencial, aunque anula la condena por fraude.