«Generation Iron»: El culturismo del siglo XXI

«Pumping Iron» supuso una mirada extraordinariamente comprensiva y detallada sobre el sacrificio y esfuerzo de estos ‘superhombres’ de cara a la competición de Mr. Olympia, en la que Schwarzenegger fue el gran dominador durante aquella época, antes de dedicarse profesionalmente a la actuación. El paso de los años ha convertido al documental en un film de culto entre la comunidad del ‘fitness’ pese a omitir asuntos clave como el uso de esteroides en aquella época.

Culturismo antes y ahora

Más de treinta y cinco años después, los rostros han cambiado pero el espíritu del deporte permanece. «Generation Iron» se estrenó el pasado mes de septiembre en Estados Unidos causando un enorme impacto entre los fanáticos del culturismo. Con el aval de tener a Jerome Gary detrás -uno de los productores del documental de 1977-, sus responsables explican que este docudrama no es una secuela al original, sino una modernización para el siglo XXI de los cánones, prácticas y estilo de vida que los culturistas profesionales han ido perfeccionando con el paso de los años.

¿Por qué era el momento de actualizar la mirada del celuloide sobre el culturismo? Responde desde Nueva York el productor del documental, Edwin Mejía: «Trabajar con Jerome Gary, que participó en «Pumping Iron», nos permitió conseguir una historia mucho más detallada y profunda que la vista en la película de 1977. Descubrimos que estos tipos son mucho más que culturistas: son artistas, comediantes, gente muy divertida que representa a la perfección el mito del atleta dado que los resultados de sus esfuerzos son mucho más visibles que en otros deportes».

El productor, que trabajó codo con codo con el director Vlad Yudin para conseguir la participación en forma de cameos de Arnold Schwarzenegger, Lou Ferrigno -que se haría famoso por encarnar a La Masa en la serie de televisión con Bill Bixby, conocidísima en nuestro país tras su emisión en TVE- y la narración del actor Mickey Rourke para relatar toda la película, hace hincapié en la «humanización» de estos superhombres.

Duelo de titanes

Las cosas han cambiado mucho en treinta años, pero el núcleo de la cinta se mantiene: Schwarzenegger y Ferrigno eran los polos opuestos en el original, y esta vez les toca brillar al campeón Phil Heath (apodado «El Don») y al aspirante Kai Greene, de orígenes más humildes pero con un enorme hambre de gloria. Y alrededor de estas dos fuerzas de la naturaleza, un elenco de culturistas de los más colorido, cada uno con su historia, sus circunstancias, su personalidad y su aportación a un hilo conductor con el telón de fondo del certamen de Mr. Olympia que no deja de sorprender al espectador.

«Phil es el campeón, carismático, y Kai acaba siendo la gran revelación de la película», explica Mejía. «En su día «Pumping Iron» fue pionera para la industria del culturismo, y de ahí su importancia, pero creemos que en este caso se profundiza más gracias a figuras como la de Kai Greene, que es un artista multidisciplinar que incluso pinta en sus ratos libres. Acaba siendo la gran estrella de la película: es el favorito de la gente por su carisma, porque trabaja duro y posee orígenes humildes», rememora. Historias como la de Greene son, en su opinión, «las que acaban triunfando en Hollywood».

«Seguimos a estos tipos por toda la nación en su carrera hacia ser Mr. Olympia. Creo que el secreto del éxito es la elección del reparto, de todos los culturistas, es parte de su encanto», indica el productor, que reconoce que la repercusión de la película ha sido tal que practicamente podría calificarse de un filme comercial a todos los efectos, pese a sus orígenes humildes.

Un fenómeno viral

«Nadie pensaba que esta película llegaría a estrenarse y a tener el éxito que está teniendo», confiesa Mejía. El documental, estrenado el pasado mes de septiembre, acumula ya varios premios, como el recibido en en el Festival de Nevada hace unas semanas, además de ser uno de los cinco documentales con mayor recaudación de 2013 y el documental deportivo con mayores ganancias este año. «Las críticas están siendo magníficas por parte de algunos de los mayores especialistas del país, y nadie esperaba llegar a ese nivel de repercusión», agrega.

Curiosamente, gran parte de dicha repercusión de un docudrama con un presupuesto relativamente modesto reside en el ruido que ha generado a través de las redes sociales, expandiéndose más allá de la pantalla hacia una marca reconocible por los amantes del ‘fitness’. La comunidad del culturismo ha acogido el proyecto con los brazos abiertos, con más de 250.000 seguidores en Facebook‘merchandising’ del filme con cada vez más demanda.

La película también comenta el uso de esteroides en el deporte, «lo que implican, sus efectos sobre el deportista» y, debido a lo limitado de su alcance hasta el momento, restringiendo su exhibición a EE.UU., ha creado mucha expectación fuera de sus fronteras. Sus responsables son conscientes de que tienen una joya entre manos que tendrá un gran impacto en el mercado de las descargas a la carta y en su versión en DVD o BluRay para el mercado doméstico. Pero para eso, insiste Mejía, todavía quedan unos meses.

Desembarco en el resto del mundo

Por lo pronto, Mejía explica que la distribución del filme va lenta pero segura, y que poco a poco irá estrenándose fuera de las fronteras estadounidenses tras llegar a acuerdos con distribuidores pero también con cines a nivel local: «Se verá en lugares como el Reino Unido -dónde las entradas para la premier se han agotado-, Australia, Alemania, Nueva Zelanda; queremos estrenarla en Rusia y en el norte de Europa; y también estamos trabajando para conseguir llevarla a España», expone.

El fenómeno de «Generation Iron» sigue aumentando y llegando a más países mientras empiezan a escucharse rumores de que el filme puede ser uno de los más firmes candidatos a formar parte de la lista definitiva de aspirantes al Oscar al Mejor Documental.

Mientras sigue trabajando para encontrar una distribuidora o canal televisivo con el que alcanzar un acuerdo para estrenar «Generation Iron» en nuestro país, –«me encantaría llevarlo a España y estrenarlo acompañado de algún hispanohablante, como podría ser el culturista dominicano Víctor Martínez»-, las últimas palabras de Mejía aluden a un ‘montaje del director’ que se estrenará en marzo de 2014 con escenas inéditas y un apunte del que se siente particularmente orgulloso: «La acogida del documental entre el público femenino ha sido sensacional. Pensábamos que el público mayoritario sería masculino, pero ha sido fabuloso ver como ellas han apoyado a la película con tanta pasión». El ‘músculo’ y la fuerza de este documental, por lo tanto, no dejan de crecer.

Ir arriba