Podium de campeones de la 10 K Divina Pastora de Valencia

Hassane Ahouchar e Isabel Checa, los más veloces en la 10K Divina Pastora de Valencia

Hassane Ahouchar, en categoría masculina, e Isabel Checa, en la femenina, han sido los más veloces y se han impuesto en la octava edición de la prueba 10K Divina Pastora de Valencia, que también ha sido escenario para disputar el campeonato autonómico de la categoría, y en el que han participado cerca de 14.000 atletas.

Ahouchar, del APOL-ANA de Alicante, se impuso con un tiempo de 30:14, mientras que Checa, del Serrano CA, logró la victoria con un registro de 34:24. En categoría masculina la segunda posición ha sido para Jaouad Oumellal (Serrano CA), con un tiempo de 30:21 y la tercera para Amine Chaoui (CA Guadassuar Maskokotas) con 30:29. En mujeres, fue segunda Davinia Albinyana (Safor-Cafemax) con un registro de 35:20, seguida en el podio por Maria José Casinos (Amateurs Sports) con un crono de 37:27.

El título de campeón autonómico en categoría masculina ha sido para Alberto López (CA Fent Camí de Mislata) con un tiempo de 30:42, ya que a ninguno de los tres primeros de la clasificación general, al ser extranjeros, les puede corresponder este título. En categoría femenina, Isabel Checa es la campeona autonómica de los 10 kilómetros.

El 10K Divina Pastora de Valencia es un hecho importante, hasta podría decirse sin problemas que clave, en la historia de la práctica del deporte en la ciudad de Valencia. Cuando se organizó por primera vez, el mundo del atletismo popular estaba viniéndose arriba. Era el tiempo en el que una carrera por el barrio empezaba a congregar más de quinientos corredores. En ese momento, la empresa aseguradora había visto un nicho de mercado y planteó la celebración de una prueba nueva: una carrera de 10 kilómetros para empezar el año. No era una distancia nueva en el calendario „dos meses antes se disputa el histórico Pas Ras„. Pero venía con el tiempo que se estaba viviendo y con la marca de calidad que se le intuía a una potente empresa privada. Además, con el atractivo de contar con figuras de la elite nacional del atletismo (porque Marta Domínguez, por entonces, lo era).

El caso es que la consecuencia fue enorme: nunca se habían reunido tantos corredores para disputar una prueba nueva. Era el inicio de la adopción masiva, por parte de los ciudadanos, de la carrera a pie y de los consecuentes entrenamientos previos.

Han pasado los años y la dinámica no retrocede. Tanto es así, que ayer fueron 11.732 los que entraron en meta, una cifra que supera en más de mil quinientos los de la edición del pasado año, aquella en la que se superaba por primera vez la barrera de las diez mil personas y veinte mil piernas en acción.

Y, por primera vez, la 10K Divina Pastora de Valencia  tuvo algo más que importante para obtener buenos tiempos, que es lo que se le pide a una popular de esta envergadura: se organizaron varias salidas escalonadas. Primero, los que vuelan; después, los que corren bien y luego, los que trotan fuerte. Se evitó en cierta medida así que los que quisieran probar a mejorar su marca, cada uno dentro de sus posibilidades, no se encontrara con que correr, lo que se dice correr, no se podría hacer hasta bien entrado el primer kilómetro.

Todo ello, además, adornado con sonidos. No sólo por la locución de Joxe Fernández. Cada salida escalonada estuvo precedida de unos sonoros latidos de corazón en la megafonía. Y con música tecno y rockera para animar los cuerpos antes del esfuerzo.

Se batió el récord de participación, pero era imposible el de tiempo. Durante la carrera se destacaron tres magrebíes de casa. Y la victoria fue para Hassane Ahouchar quien, acabó despegándose de Jaouad Oumellal, del Cárnicas Serrano, y Amine Chaoui, del Guadassuar Maskokotas, un corredor poco habitual en el «cap i casal» y mucho más, por ejemplo, en el asfalto castellonense.

Ahouchar, que también ganó el año pasado la 10K Divina Pastora de Valencia, no pudo romper la barrera de los 30 minutos, pero su marca sigue siendo buena para un atleta de 40 años. Es el Ahouchar de toda la vida, el que lleva una década hablándose de él más que del mejor atleta de pista imaginable. «El tiempo pasa, pero me sigo encontrando bien ¿Cómo? A base de tener mucho control mental en carrera, pero también no dejando de entrenar y manteniendo la seriedad en el trabajo». Ahora milita en el club Apol·lana y en su fuero interno asegura que sigue soñando con correr por España los Juegos Olímpicos. «En el de Valencia hice 2:10:13. Eso es una marca como para poder ir. Y aún quiero mejorarla en primavera». Y un apunte muy personal: el día antes de la prueba se disputaron las carreras infantiles y el vencedor entre los de seis años fue su hijo Ayman. «Al mayor le tira más el fútbol. Pero el pequeño… así continuará el apellido en las carreras valencianas».

Hubo que esperar muchos corredores para encontrar, justo en el puesto 100 de la general, a la ganadora femenina. Fue la ucraniana Victoriia Pogorielska, que aprovechó su estancia de pretemporada en el Puerto de Sagunto para marcar las diferencia entre quien es una buena corredora de campo a través y las grandes populares.

Tan sólo Isabel Checa, que aún conserva su condición de elite, la persiguió hasta cerca de la meta. La ucraniana ha estado entrenando en territorio valenciano después que en Rusia le negaran la entrada. Fue segunda en la polémica San Silvestre de Crevillente „esa de la que algún atleta importante, y no de los habituales valencianos, sí que salió huyendo„ y ahora se marcha ya porque está a punto de acabar la vigencia de su visado. Por esta condición de extranjera sin licencia nacional se quedó sin poder cobrar el premio femenino, que fue a parar a la atleta de Silla.

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