Jordi Candel es una de las figuras más controvertidas de las últimas dos décadas en el Valencia. A lo largo de sus dos etapas –de 1995 a 2005, y desde 2009 hasta hoy-, el galeno ha sido noticia de forma habitual por los diagnósticos a algunos jugadores, lesiones tratadas de forma deficiente y quejas muy visibles por parte de muchos jugadores hacia sus ‘tratamientos conservadores’.
Amadeo Salvo no está teniendo dudas a la hora de cortar cabezas. Quiere, con la marcha de Candel, eliminar a uno de los últimos hombres de confianza de Manuel Llorente dentro del club. No obstante, alcanzar un acuerdo económico no será sencillo, dado que el ex presidente -que también contó con el médico en su periplo en Valencia Basket entre 2007 y 2009- blindó el contrato de Candel hace un par de años y el galeno no pondrá ninguna facilidad para marcharse sin lograr a cambio una importante indemnización.
Su sustituto ya tiene nombre y apellidos. Juan Albors, ex jefe de los servicios médicos del Villarreal entre 2003 y 2010. Esa temporada abandonó el club amarillo por diferencias personales con el entonces técnico, Juan Carlos Garrido, que contaba con el respaldo de la cúpula directiva. Albors traerá de su mano a un médico de campo para la primera plantilla, Álvaro Sala, y a un responsable del equipo de fisioterapia, Pablo Martínez, que hasta ahora ostentaba dicho cargo en Valencia Basket. Su aterrizaje será en calidad de reemplazo del doctor Joaquín Más y del fisioterapeuta Jose Ángel Ballesteros, respectivamente.
Albors también aprovechará su estrecha relación con el reputado doctor Enrique Gastaldi para contar con él y su equipo de especialistas como asesores y equipo de traumatólogía de referencia.