La Euroliga en fin de semana va tomando forma. De momento, será solo durante los partidos del playoff de cuartos de final de la competición europea, pero el primer paso para desplazar los encuentros de la Liga Endesa a los días laborables está dado. Una estrategia que perjudicaría notablemente a los equipos que, como es el caso del Valencia Basket, no están inmersos en la competición dirigida por Jordi Bertomeu.
La noticia saltó hace unos días a través de El Mundo Deportivo, que aseguró que si el Barça accede a los cuartos de final de la Euroliga (un puro trámite con el conjunto catalán 7-0 de balance en el Top16), el estreno del flamante nuevo Gran Canaria Arena no podrá ser el domingo 20 de abril ante los de Xavi Pascual, como estaba programado de antemano (la otra fecha es el jueves 1 de mayo). Otro símbolo del retroceso de la Liga Endesa ante la Euroliga.
A pesar de considerarse como una situación puntual, se trata de la primera ocasión en la que la Euroliga programa partidos en fin de semana dejando al margen fases finales. En su día, ya causó polémica el hecho de pasar una tanda de encuentros al viernes, siendo la Liga Endesa una de las pocas competiciones que continúa obligando a sus equipos a jugar los domingos en vez de los lunes, como sucede en Italia, Grecia o Turquía.