Levante en el campo y en la grada

Se consiguió, el Levante sacó su primera victoria como local. Tres puntos que sirvieron para ver al equipo de antaño. El mismo conjunto de Joaquín Caparrós con las variaciones de Víctor Camarasa y Diego Mariño. El cuadro granota fue efectivo, seguro en defensa y también tuvo esa pizca de suerte que hace falta para lograr la victoria.

Un futbolista sobresalió por encina del resto, Pape Diop. El senegalés fue el mismo de siempre, formó un muro en el centro del campo donde se estrelló una y otra vez el ataque rival. Barral vio portería y está vez gracias a una contra perfecta. Además, fue Gavilán, uno de los nuevos fichajes el que desencadenó el gol de la victoria granota.

Barral declaró en la rueda de prensa posterior al partido que era más fácil marcar goles si se crea que peligro que recurriendo constantemente al balón largo. Es cierto que vimos una faceta del Levante combinativa, pero el juego lo llevó el Almería. Algo a mejorar… la fiabilidad defensiva. Alcaraz se quiso ‘comer’ a sus futbolistas en la última jugada del cuadro andaluz en la que Wellington Silva estuvo a punto de anotar el gol del empate.

El empuje y la intensidad del equipo fue proporcional al de la afición. La hinchada granota volvió a ser clave, una vez más, en una cita importante de su equipo. Demostraron que juntos sí se puede. Ahora tocan dos ‘cocos’: Sevilla y Valencia. Alcaraz tendrá que seguir creyendo, porque el entrenador andaluz confía en la salvación a pesar de verla como un gran reto.

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