Mendilibar: «El empate son dos puntos perdidos»

José Luis Mendilibar, entrenador del Levante, ha destacado en rueda de prensa, tras la igualada (3-3) en el campo de Ipurúa ante el Eibar, que «el empate son dos puntos perdidos».

El equipo valenciano iba ganando por 0-2 al descanso, pero el 1-2 marcado por los guipuzcoanos animó a éstos, que empataron (2-2). El Levante se adelantó de nuevo en el marcador (2-3), pero el encuentro estaba loco y los eibarreses empataron (3-3) en el minuto 92.

Así, Ipurúa continúa siendo gafe para un Levante que nunca ha ganado en el campo eibarres, ni siquiera en su primera visita en la Liga BBVA.

Mendilibar ha indicado que «ha habido bastante locura, con goles nuestros en buenos momentos al inicio y final de la primera parte, luego el Eibar ha marcado otro buen tanto al principio de la segunda mitad, y luego no hemos podido controlar el partido».

«El Eibar, con balones arriba, al área, nos ha empatado. Hemos sido capaces de ponernos por delante en un buen gol, pero de nuevo un rechace que se queda muerto en zona de nadie, y ellos nos han hecho el empate», ha señalado el técnico vizcaíno.

Mendilibar ha reconocido que «el gol que ha logrado el Eibar al principio de la segunda parte nos ha puesto nerviosos» y a partir de ahí pudo pasar de todo, porque tras el 2-2 a los guipuzcoanos se les anuló un gol (hubiera sido el 3-2) por fuera de juego.

Lo que tiene claro es que «el empate me sabe a 2 puntos perdidos; con el 0-2 el partido parecía ganado; con el 2-2 piensas igual lo pierdo; con el 2-3 a ver si lo gano; y al final no lo ganamos», ha señalado.

Con el 0-2 nadie pensaba que se iba a escapar el triunfo de los valencianos. «No pensaba que nos podía hacer un gol tan pronto. El Eibar tiene un buen juego directo, que hace daño y han sacado ‘torres’ al campo. Es complicado para el rival, tras los bombeos del balón , en las caídas del esférico hay que ser contundentes, ganar la segunda jugada. Pero no hemos sido capaces de sacar el rechace en el tercer gol del Eibar», ha lamentado.

El preparador del Levante entrenó al Eibar hace diez años, en Segunda División, en la temporada 2004-2005, en la que los guipuzcoanos estuvieron a punto de subir a Primera.

«Las sensaciones han sido muy buenas. Tenía ganas de venir, porque es un campo de fútbol de toda la vida. Lo que se juega aquí también es fútbol», ha comentado.

«Al Eibar le he visto bien, fuerte, no dando el balón por perdido, con sus armas, ese espíritu de pelea que ha tenido toda la vida», ha resaltado

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