«No consentiremos que entren en nuestra casa como un elefante en una cacharrería»

Hernández nos recibe en las oficinas de Huracán, en un céntrico despacho de la ciudad. A su alrededor, los trabajadores del departamento de prensa trabajan contrarreloj para preparar la campaña de abonos del año que viene. «Era imposible hacerlo antes», apunta uno de ellos, «porque dependíamos de si el equipo subía o no». El presidente de Huracán tiene cara de haber dormido pocas horas. El viaje de vuelta por carretera, el domingo de madrugada, pesa en los párpados. Pese a todo, en cuanto la grabadora se pone en marcha, recupera la vitalidad tan característica que demostraba a diario cuando se dedicaba a la radio, hace no muchos años.

¿Cómo está después del varapalo del domingo?

Aturdido todavía. No ha pasado ni un día desde lo ocurrido, y todavía andamos intentando pasar página. Trabajamos en la temporada 2013-2014 y para recuperar el ánimo de nuestra gente. Había trescientas personas en Jaén y muchas miles en Valencia viviendo el partido. El grado de responsabilidad es todavía mayor, hay que hacer un proyecto que vuelva a ilusionar y nos permita a aspirar a lo mismo que esta temporada. La gente quiere los abonos de la temporada que viene ya, va a ser una semana muy activa por parte del club.

¿Cuál fue la imagen que más le impactó nada más concretarse la derrota?

La de un jugador veterano, Pablo Vidal, con un corazón enorme. Vino, me dio un abrazo y me dijo: “Lo siento tío, perdóname”. Tomás Ruso me dio un empujón de rabia en el centro del campo y gritaba: “¡Esto no puede ser!” Pablo Morgado llorando como una magdalena, era imposible consolarlo. Esas tres imágenes son inolvidables. Yo busqué en la grada a mi mujer, a mi hermano, a la gente que formó el club desde el primer día. Sabía que ellos lo estaban pasando mal. Quizá la más dura fue ver a Paco, un portero que ha hecho una temporada digna de que le fichen en Primera, subiendo al autobús y rompiendo a llorar nada más quedarse sólo. En ese autobús, cuatro horas antes, se había montado la fiesta más increíble que haya visto en mi vida. De la fiesta, al silencio más absoluto. Un silencio que nos persiguió quinientos kilómetros hasta llegar a casa.

La afición del Jaén despidió a la de Huracán al marcharse…

Se hizo un pasillo a los jugadores, los sacamos del vestuario. Son situaciones que ahora recuerdo y se me encoge el pecho. Tenemos dos años y un mes de vida, aprendemos a cada minuto. El año pasado llegamos al playoff y descubrimos que los pequeños detalles marcan la diferencia. Lo de este año ha sido mayor aún, lo del domingo fue un ‘máster’ en toda regla. Se puede pensar que lo del primer año es suerte, y que lo del segundo ha sido casualidad. Pero con todo lo que hemos aprendido, debemos lograr que el tercer año nadie nos atribuya los éxitos a la suerte.

La sensación es que la forma de caer eliminados es demasiado cruel, en el último minuto y con un remate de Fabiani a punto de entrar en la meta del Jaén.

Es un cuadro grotesco. Así lo definió el domingo una persona en el autobús. En un minuto y diez segundos vimos la esencia del fútbol: penalti en contra con nueve jugadores, el balón va al palo, recuperamos, remata Fabiani, Gaitán casi se deja la ingle evitando el gol… Es grotesco. El fútbol fue muy duro. Si meten el penalti, nos vamos a casa y se acabó. Pero entiendo que esta extrema dureza del fútbol nos da otra lección que aprender.

Los aficionados parecían más ‘tocados’ por la decepción de los jugadores que por el hecho en sí de haber caído derrotados.

Uno de los caracteres que queremos dotar al club es esa familiaridad. Todos tenemos familia y todos sabemos lo que es: afinidades, diferencias, amores, discusiones… El domingo, Huracán respiró como una familia. Cuando el autobús de los jugadores paraba a repostar, también lo hacían los que transportaban aficionados. Todos somos iguales y todos formamos el club. Hemos tenido tres llenos consecutivos en el playoff, ante el Jaén tuvimos que parar en 5.300 peticiones, podríamos haber llegado a ocho mil. El gran reto es consolidar a esa gente que se ha enganchado en los últimos dos meses y que ha comprobado que esto es fútbol en estado puro. Aquí no hay guerras, política, acciones… Sólo fútbol. Y eso a la gente le gusta. El 30 de junio de 2013 es un día de emociones vividas al 150% de lo que la capacidad humana es capaz de soportar.

Para poder consolidar la base de dos mil abonados que Usted pretende, ¿quizá hace falta un estadio con mayor capacidad?

Para consolidarlos, hace falta crecer, hace falta un plan. Llevamos un año trabajando. El domingo a las ocho no sabíamos cuál iba a ser nuestro futuro, teníamos plan de Segunda A, y plan de Segunda B. Vamos a crear una plantilla competitiva, queremos consolidar el club con casi 500 niños y treinta equipos. El año que viene tenemos que demostrar que lo de los dos últimos años no es fruto de la casualidad ni de que se hayan alineado los planetas a nuestro favor. Los autobuses llegaron a las seis de la mañana, y hoy ya había gente trabajando a las nueve.

¿Puede afectar el hecho de jugar en césped artifical a hacerlo en césped natural?

Son muchos condicionantes. Pero sí es cierto que los cuatro equipos que han subido jugaban todos en césped natural. También el año pasado con Lugo, Ponferradina, Mirandés… Todos tienen césped natural. Nosotros nos hemos quedado a veinte centímetros de ascender a Segunda jugando en césped artificial. Manises es nuestra casa, allí estamos cómodos y a gusto.

¿Va a cambiar en algo la política de cantera por el hecho de no ascender?

La política de cantera se demuestra con hechos. Este año tenemos a cuatro chicos con 19 años, uno de ellos Carlos Pomares, y los otros Akapó, Jorge Julián y Pablo García. No hay ningún club de la categoría, excluyendo filiales, que cuente con ese perfil de jugadores. La apuesta no depende de la categoría, depende de la política deportiva. Jugamos en Jaén con dos laterales de veinte años, y hacen un gran partido. Apostamos por nuestra gente joven.

El proyecto del año que viene tiene una primera piedra: encontrar entrenador. Nico Estévez se despidió ayer. ¿Cómo se reemplaza al, hasta ahora, único entrenador en la historia de Huracán?

Un club de fútbol es movimiento constante, si te duermes te dejan fuera de juego. Nuestro técnico ha sido Nico estos dos años, con 88 partidos oficiales y muy pocas derrotas. ¿Cómo no iba a ser nuestra prioridad contar con él? En el comunicado ha decidido no seguir, y le respetamos y le deseamos a él y a sus colaboradores mucha suerte. Podría intentar solapar el trabajo que han hecho, pero sería muy tonto, muy torpe y sería mentira. Esta semana queremos tener cerrada y armada una parte importante de la plantilla del año que viene. Repito: el club que se duerme está muerto. Si a un club le quitan una pieza y se queda en ‘shock’, sin recambio para ese puesto, es un club mediocre.

¿Le han molestado las informaciones que vinculaban a Nico con el Valencia? ¿Crees que ha sido poco caballeroso y puede haber afectado a la marcha del equipo?

No creo que haya afectado, porque el trabajo es el mismo. Es una situación… (reflexiona) … delicada, porque hemos visto como los medios reflejaban el interés hacia nuestro entrenador y parte de nuestra estructura. Y respondimos con pasividad: preguntamos a Nico si había algo, él nos dijo que no, y no había nada más que preguntar. Le hubiese echado si no le hubiese creído, pero como no fue así, fuimos adelante. Tengo mi propia opinión sobre cómo ha actuado el Valencia en estos temas. Al tener formación periodística, sé que cuando los medios hablan de un asunto así, es porque alguien lo ha filtrado y ha alimentado ese asunto. Cada cual sabe los intereses que tiene. Llevo veinte años en el periodismo. Si los medios han dado nombres tan concretos como el de Nico Estévez, Ximo Trives o Rubén Baraja… Conozco a Baraja muchos años y vamos a seguir siendo amigos. Pero sacar y seguir alimentando el hablar de nombres tan específicos es porque alguien ha dado esos nombres.

¿Ha sido desleal el Valencia en este tema, teniendo en cuenta los valores que promulga en su proyecto GLOVAL respecto a otros clubes de Valencia?

Tengo un problema grave con esto: respeto tanto a la institución Valencia CF, la quiero tanto, que sólo hay algo que me de muchísima rabia. Y eso es que, independientemente del que mande, se debe tener un comportamiento en todos los estamentos del club de forma que todos los clubes de alrededor lo veamos como un espejo, no como un repelente. Yo no he presentado un proyecto en el que he dicho que haría unas cosas y luego hago otras. ¿Leal o desleal? Te puedo decir que, a día de hoy, nadie del Valencia se ha puesto en contacto con Huracán para nada, ni siquiera para decir que mandan en el Valencia. No conozco a Amadeo Salvo personalmente, pero sí a Rufete. Nosotros, cuando queremos a un juvenil de otro club, siempre mandamos un fax o llamo personalmente por teléfono para pedir permiso para que venga a probarse.

¿Quiere decir que Usted, como presidente, nunca habría ‘tocado’ a personas de otros clubes?

Yo hubiera llamado primero al club.

¿Tampoco llegó esa llamada el pasado jueves para la presentación del I Encuentro de Escuelas de la Ciudad de Valencia?

Estamos en la sede de Huracán… (Mira a su alrededor) Hasta donde yo sé, aquí no ha llamado nadie.

¿Y le gustaría que llegase esa llamada por parte de Amadeo Salvo?

Dos no riñen si uno no quiere. No hemos contestado hasta ahora por una sencilla razón: nosotros no nos metemos en casa ajena jamás, ni le decimos a nadie cómo debe hacer las cosas. Pero sí defenderemos lo nuestro a muerte, y no vamos a consentir de ninguna manera que nadie entre en nuestra casa como un elefante en una cacharrería. Si no hiciéramos eso, estaríamos faltándole al respeto a todos nuestros abonados. No mereceríamos estar al frente del club. Que el Valencia nos llame o no, depende de cada uno. Sí he recibido llamadas de Quico Catalán durante el playoff, de Fernando Roig, de Jose Manuel Llaneza… Pero del Valencia no hemos recibido ninguna llamada ni de los que había antes, ni de los que hay ahora.

Terminamos. ¿Qué equipo, qué reconstrucción deben esperar los aficionados de Huracán para el año que viene?

Por respeto a los jugadores, primero hablaremos con ellos. Durante la semana iremos comunicando la confección de la nueva plantilla. Habrá referentes, jugadores importantes con los que la grada se sienta identificado. Conocemos bien el Grupo III de Segunda B, con ocho equipos de la Comunitat. Sólo hay dos equipos baleares, algo normal porque allí es complicado llevar jugadores de fuera si no se nutren de jugadores de la isla. Es demasiado caro. La del año que viene va a ser una liga muy potente.

¿Y cómo pretenden superar lo de este año?

Si lo reducimos todo… Nos hemos quedado a diez minutos de jugar contra el Barça en Copa del Rey. Nos hemos quedado a diez goles de ganar una liga con sólo dos derrotas en cuarenta jornadas. Y nos hemos quedado a treinta centímetros de subir a Segunda División. Dicho todo esto, hemos aprendido, crecido tanto este año, que a pesar de llevarnos esos tres ‘guantazos’, yo tengo que calificar la temporada como muy positiva. No extraordinaria, porque eso hubiese sido el ascenso, pero sí muy positiva.

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