El ex capitán del Levante, Sergio Ballesteros, ha confirmado este mediodía en su despedida como futbolista del club de Orriols que «quiere continuar» jugando a fútbol. El Levante le ha dado la libertad absoluta para que se incorpore a la dirección deportiva en el momento en que decida colgar las botas, aunque su oferta expirará dentro de tres años.
«Con respecto a mi futuro, tengo decidido que quiero continuar, quiero ver si hay alguna posibilidad, tengo mucha fuerza. Como ha salido una foto ahí -en referencia a su vídeo de despedida-, los tengo llenos todavía, quiero ver si puedo ayudar en algún sitio y si no es así el club ha sido muy generoso». Nadie lo puede explicar mejor que el propio Sergio Ballesteros: el jugador todavía se ve con ganas de seguir vistiendo corto. Eso si, el Levante le ha dado la opción de que cuando decida dejar a un lado los terrenos de juego podrá volver al club de toda su vida como miembro de la parcela deportiva, siempre y cuando esto ocurra antes de verano de 2016.
Ha sido una despedida donde no han faltado la emotividad ni las lágrimas. Los más emocionados, con diferencia, han sido los padres de Ballesteros, junto al consejero Miguel Ángel Ruiz, principal valedor del de Burjassot. Tras la reunión matinal con Catalán y Salvador, Ballesteros llegaba a su despedida con semblante serio, demostrando entereza y elegancia.
El primero en hablar ha sido el presidente del Levante, Quico Catalán, que agradecía al central todos los años de fútbol que le ha dado al Levante: «Es un día complicado, un día triste, pero por otra parte es un día féliz. Hemos abordado estas decisiones con el máximo respeto posible. Sergio ha demostrado que quiere a esta casa y con su deseo de seguir vinculado al Levante ha demostrado lo mucho que le importa su club», apuntó el presidente.
En el turno de preguntas el central ha tenido que responder a la polémica de los amaños. A día de hoy, el jugador esta «muy tranquilo» y apuesta porque las autoridades «hagan todo lo que tengan que hacer por la limpieza del fútbol». «Estoy limpio. Pueden venir a mirarme hasta en el cubo de la basura, pueden mirarme todo lo que quieran», afirmó.
Sergio tiene claro que la sucesión del brazalete de capitán no va a suponer un problema: «Este club cuenta con muy buenos jugadores, con gente con experiencia. Antes que yo ya hubieron otros capitanes y había gente importante, esto de las sucesiones siempre es lo mismo y seguro que lo harán mejor», concluyó el de Burjassot.