Oportunidad perdida para el Maccabi, espaldarazo anímico para el Real Madrid. Hubiera sido duro recibir dos derrotas consecutivas en Euroliga, pero los blancos sacaron la casta necesaria para sumar su cuarta victoria en el Top16 gracias al sprint final de Sergio Llull. Asimismo, el Unicaja salió humillado de La Paz y La Amistad dando una imagen nefasta ante el Olympiacos en la segunda mitad.
Sergio Llull (20 puntos) fue el timonel de un Real Madrid atascado que se llevó una sufrida victoria frente al Maccabi (74-68). Los israelíes, que llegaron al Palacio de Deportes como equipo invicto, amenazaron con propinar otra derrota a los blancos en la Euroliga a través la pareja interior formada por Guy Pnini (5 triples) y Schortsanitis (15 puntos).
No fue así porque la zona press que propuso Laso en el último cuarto desactivó a los de Blatt. En un final a cara o cruz, dos triples de Llull liberaron la tensión acumulada en Goya. El base balear anotó dos tiros libres más y robó un balón en el último minuto para colocar un triple empate en la clasificación junto al CSKA, que se bastó con una primera parte soberbia de Teodosic (24 puntos) para ganar en Múnich (61-85).
Por su parte, el Unicaja cayó sin plantar batalla al Olympiacos, que tras dos derrotas seguidas toma aire con dos cómodos triunfos consecutivos ante equipos españoles (73-55). Los malagueños arrancaron dominando el juego interior con Nik Caner-Medley y Stimac adueñándose de la pintura, pero fue precisamente bajo los tableros donde los de Joan Plaza empezaron a perder el partido.
El exagerado dominio griego del rebote, junto al más que evidente problema en el relevo de Jayson Granger tras la lesión de Calloway, desbordó al Unicaja en una segunda mitad pésima. Sergi Vidal no funcionó como director de juego improvisado y Printezis (16 puntos) tomó nueva revancha frente a su exequipo sin que Spanoulis tuviera que emplearse a fondo.