A lo largo del último mes, se han unido dos circunstancias que han acelerado las negociaciones para cerrar la venta del futbolista argentino. La primera y más importante, su no inclusión por parte del futuro presidente Amadeo Salvo en su lista de jugadores ‘referencia’.
La segunda, al margen de las lesiones que ha encadenado en el tramo final de la temporada -y que han coincidido con la espectacular reacción del equipo-, ha sido el interés que ya el verano pasado tuvo el Spartak de Moscú, entonces con Unai Emery en su banquillo, en fichar al centrocampista. Un interés que se ha mantenido toda la temporada y que ha cristalizado finalmente a la conclusión de la actual campaña.
La cifra que se maneja a esta hora, según adelantó la Cadena Cope, es de unos 7 millones de euros en concepto de traspaso por el ex jugador del Lille. Una cantidad que podría menguar ligeramente en caso de que las condiciones de pago fueran más ventajosas para el Valencia. Ahora mismo, este fleco es el más importante que falta por solventar para que el Valencia CF haga oficial la operación.
El futbolista, por su parte, firmará un gran contrato (cuatro temporadas, mejorando la ficha que percibía en el Valencia) y en las próximas horas se desplazará a Moscú para pasar la revisión médica.