Miles de personas se manifestaron este sábado en Madrid, con el lema ‘Ni cierres ni despidos’, contra el plan de ajuste anunciado por Coca-Cola que afecta a unos 1.250 trabajadores.
‘Boicot a Coca-Cola’, ‘La chispa de la ruina’ o ‘Zero despidos’ podía leerse en las pancartas que enarbolaban trabajadores y familiares, muchos llegados de otras ciudades del país, mientras desfilaban por el centro de la capital bajo una marea de banderines sindicales y coreando «¡Coca-Cola, egoísta!» o «Defendemos el pan de nuestros hijos».
Alegando «riesgo para la viabilidad de la compañía a corto plazo», Coca-Cola Iberian Partners, única embotelladora de la multinacional en España, presentó el 22 de enero un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que prevé el cierre de cuatro de sus 11 plantas, en Fuenlabrada -cerca de Madrid-, Palma de Mallorca, Oviedo y Alicante. La reestructuración afecta a unos 1.250 empleados, un 30% de la plantilla, entre la supresión propuesta de 750 puestos de trabajo y la reubicación de unos 500 empleados a otras fábricas.
El próximo viernes expira el plazo legal de consultas entre empresa y sindicatos, pero el diálogo está paralizado porque estos últimos exigen la retirada del ERE antes de negociar, a lo que la empresa se niega. «Que no haya despidos es muy importante para muchas familias que de otro modo se van a quedar en paro» en un país golpeado por un desempleo récord de 26%, afirma José Antonio Cerezo, de 46 años, que viajó en autocar junto a decenas de compañeros y sus familias desde Alicante. Lleva trabajando desde los 19 años en esa planta, en la que también lo hacía su padre, fallecido en 1986, con 44 años, en un accidente laboral, explica. «Este ERE es totalmente injusto», dice señalando los beneficios de la compañía y sus millonarias campañas publicitarias.
Junto a él desfila un grupo de personas con un ataúd de cartón decorado con botellas y logos de Coca-Cola en el que se puede leer ‘R.I.P. 1250 trabajadores’. «Un despido te rompe la vida», afirma Agustín Clemente, de 53 años, que trabaja desde hace 32 en el almacén de Fuenlabrada. «Es algo dramático para cada persona dentro de la empresa», agrega mientras se protege de la lluvia con un paraguas.
La manifestación contó con la participación de los secretarios generales de los dos grandes sindicatos españoles, Ignacio Fernández Toxo de CCOO y Cándido Mendez de UGT, quienes pidieron una acción «urgente» del gobierno para frenar el ERE.
Comunicado de la empresa
Coca-Cola Iberian Partners, el embotellador único de Coca-Cola, ha mostrado su «respeto» a los miles de trabajadores que se han manifestado este sábado en Madrid en contra del Expediente Regulador de Empleo (ERE), que afecta a 1.253 empleados y contempla el cierre de cuatro plantas (Fuenlabrada, Alicante, Asturias y Palma de Mallorca) aunque la empresa confía en alcanzar un acuerdo con los sindicatos para «reducir al máximo» el impacto sobre el empleo.
«Respetamos profundamente el derecho de los trabajadores a expresarse. Somos plenamente conscientes del impacto que estas medidas suponen y entendemos que no hay otro remedio que adoptarlas para que la compañía no entre en zona de riesgo y comprometa así su desarrollo futuro», ha asegurado el director de relaciones institucionales y comunicación de Coca-Cola Iberian Partners, Ángel López de Ocáriz.