Una nueva oferta para la Ciudad de las Artes y las Ciencias. Aspro Parks ha presentado este martes una oferta para controlar la gestión y explotación del Oceanográfico y el Ágora, con el objetivo de dinamizar Cacsa. Plantea una «propuesta de ocio conjunta que lleve al siguiente nivel» al complejo y genere afluencia de tráfico, tanto local como turístico. No obstante, su director general, Javier Carbajo, ha alegado «confidencialidad» a la hora de explicar cifras y proyectos concretos. Cabe recordar que hace unos días se presentó la de Rain Forest, gestora del Bioparc.
Carbajo ha comparecido en rueda de prensa con el fundador de Mundosenti2, Lorenzo Pérez, su «colaborador estratégico» en producción de contenidos y eventos, y ha insistido en la «experiencia y especialización» que les caracterizan, al ser el mayor operador de parques de ocio en Europa por número de centros, con 60 parques en doce países, 4.000 empleos directos en pico de temporada y 14 millones de visitas anuales.
Para el edificio Ágora, apuesta por «consolidar una oferta estable, diversa y sólida» como «única manera de recuperar un espacio que tiene muchas posibilidades», y también «bastantes limitaciones», mientras que para el Museo de las Ciencias proponen «una oferta diversa para ganar un público diferente y generar tráfico» y, para el Hemisfèric, «una propuesta muy innovadora en lo tecnológico», enfocada al público joven y el uso de las nuevas tecnologías.
Aspro Parks acude al concurso como «perdedor» del anterior convocado para el Oceanogràfic, han presentado una oferta «realista», a la par que «ambiciosa» y «ganadora», y que «da comodidad y tranquilidad» a la administración en cuanto a que gestionaría estos activos «con el mayor conocimiento y sensibilidad que hay en el mercado».
LA OFERTA DE LA GESTORA DEL BIOPARC
Hace unos días se presentó la oferta de Rain Forest Valencia -gestora de Bioparc-, Costa Edutainment, EFS e Italian Entertainment Network. Esta oferta prevé una inversión de un total de 56 millones durante 15 años, con compromiso de «dar vida constante» al Ágora y hacer de Valencia una «ciudad especializada en ocio medioambiental».