36.000 valencianos encuentran trabajo al cambiar de provincia

Las oportunidades laborales no siempre coinciden con los lugares de residencia de los candidatos. Por ello, la movilidad es un factor que toma cada vez más importancia para encontrar un empleo. Entre los motivos para abandonar la ciudad en la que se reside se encuentran, por ejemplo, las circunstancias económicas, la falta de oportunidades laborales o la búsqueda de nuevas metas profesionales. 

En este sentido, la movilidad laboral en la Comunitat Valenciana ha registrado un total de 35.989 salidas profesionales durante el primer trimestre del año, lo que supone que casi 36.000 valencianos hayan tenido que salir de su provincia para encontrar trabajo. A nivel nacional, la contratación que implicó movilidad interprovincial experimentó una disminución del -21,64% respecto al trimestre anterior, un -5,41% si se compara con el mismo periodo de 2012. 

Así lo indica un informe de Randstad, que ha detectado un descenso de los contratos que implican desplazamiento entre provincias por motivos laborales, según el análisis realizado a partir de los datos recogidos en el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE).

Asimismo, los datos apuntan que más de 35.678 contratos realizados en la autonomía se firmaron con personas de fuera de la misma, lo que representa un ligero saldo negativo de 311 personas. Por provincias, Valencia  supera a Alicante y Castelló tanto en personas que abandonan la provincia como en trabajadores que llegan para emplearse. En este sentido, la capital registra más de 17.200 entradas y 16.200 salidas, una realidad similar a la de Castelló, pero en menor medida.

En la provincia del norte de Comunitat se realizaron un total de 6.215 contratos a personas procedentes de otro lugar de residencia y emigraron 5.257. En cambio, Alicante rompe esta tónica durante el primer trimestre del año y presenta más salidas que entradas por motivos laborales. Esta provincia ha acogido a más de 12.100 profesionales y se ha desprendido de más 14.500 personas. 

Las tres provincias muestran una evolución negativa en términos de movilidad laboral. Castellón es la provincia en la que se ha detectado una mayor caída, tanto entre las personas que abandonan su lugar de residencia (-39%) y las que llegan con un contrato para trabajar (-53%). En este campo, Valencia ocupa la segunda posición (-28% y 35%) y Alicante el tercero (-18% y 14%).       

El perfil mayoritario de los trabajadores que se desplazan es el de un hombre de entre 25 y 44 años, con estudios secundarios, que se dirige a ocupar puestos en las actividades relacionadas con el turismo y el comercio y en la construcción 

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