El sector azulejero dejará de ingresar 56,7 millones

El presidente de la Asociación Española de Fabricantes de Azulejeros y Pavimentos Cerámicos (ASCER), Isidro Zarzoso, ha realizado este jueves en la Asamblea General una valoración de lo que ha significado la reforma eléctrica para el sector, el cual -según ha dicho- dejará de ingresar 56,7 millones de euros anuales entre primas que no se cobrarán o impuestos que se deberán de abonar.

Zarzoso ha puesto de relieve que la reforma eléctrica concluye en un contexto «todavía muy complejo» para la industria, y ha expuesto a los asociados las «dificultades» actuales que atraviesa el sector de baldosas cerámicas.

«Estos años de crisis han representado un gravísimo golpe para nuestra actividad, pues desde el 2007 la producción y las ventas sectoriales han caído un 40 por ciento, lo que ha significado la desaparición de una buena parte de nuestras empresas», ha explicado el presidente de Ascer, quien ha recordado que otros empresarios han aguantado «con tesón y trabajo, unos con más fuelle que otros, pero con una rentabilidad y unos márgenes muy deteriorados, y a costa de grandes sacrificios».

Zarzoso ha destacado que la industria se ha mantenido «gracias a nuestro empeño, dedicación y riesgo personal, pues nos hemos sentido completamente solos, ha sido lo más parecido a una travesía por el desierto». «Nuestro Gobierno ha descuidado la política industrial, ha creado el impuesto del gas y ha hecho efectiva una reforma eléctrica con importantes penalizaciones a la cogeneración», ha dicho.

El presidente ha manifestado en este sentido que «la eliminación del complemento de eficiencia en julio de 2013, la incertidumbre hasta que la reforma se ha cerrado y la rebaja en primas que finalmente se ha concretado hace unas semanas constituyen un verdadero castigo a nuestro trabajo y esfuerzo».

«Todo ello en un contexto de alta competencia y sin olvidar que el 80 por ciento de las ventas sectoriales se destinan a mercados exteriores», ha señalado Zarzoso, quien ha lamentado que los costes del sector aumentan y, por tanto, «nuestra competitividad y margen se ven de nuevo recortados».

Ir arriba