La economía de guerra en EEUU

Los Estados Unidos gastaron 520.000 millones de euros en armamento en el año 2012, y lidera por tanto la carrera armamentística mundial. Este presupuesto es mayor que la suma de los diez países que le siguen a la zaga.

Tras la primera guerra mundial, Estados Unidos se convirtió en la primera potencia mundial. El fin de la segunda guerra mundial trajo consigo una ventaja para la industria de guerra americana, un enemigo, los soviéticos. Se creó entonces el escenario perfecto: la guerra fría.

Durante este periodo, dos presidencias pudieron detener y frenar esta guerra, las de Eisenhower y Reagan, pero ambos presidentes no supieron o no pudieron frenarla. Esta industria era tan poderosa que ni tan si quiera se planteaba reducir ese gasto, sino que año tras año se incrementaba considerablemente. En los últimos años del mandato de Reagan y, con la llegada de aires nuevos desde el bloque comunista, se venía claro que esta guerra fría tenia un claro vencedor y el nuevo líder soviético, Mijail Gorbachov, era consciente de ello. Firmó entonces con Reagan un tratado de reducción del arsenal nuclear, en un intento desesperado por reducir el enorme gasto militar, que por entonces asfixiaba a la economía soviética.

Un diplomático ruso, cansado de la prepotencia norteamericana, y de ver como su poderoso enemigo americano no daba el brazo a torcer, respondió a su homónimo norteamericano: “Os vamos a provocar el mayor daño que jamás os hayan provocado, os vais a quedar sin enemigo”.

Con la disolución de la Unión Soviética, es entonces cuando el escenario cambió radicalmente. Era necesario justificar este enorme gasto militar a los ojos de los contribuyentes. Pero entonces se crearon nuevos enemigos, justificados o no, para seguir manteniendo ese desorbitado presupuesto.

Obama se enfrenta esta semana a un colapso económico en Estados Unidos, provocado por la negativa republicana de elevar el techo de deuda pública para aprobar la nueva ley de sanidad pública para todos promulgada por el gabinete de Obama. Solo con reducir el presupuesto militar, esta ley se podría aprobar sin ningún problema. Pero no creo que esto suceda, hay muchos intereses en juego, el proyecto de sanidad pública para todos que quiere Obama para su país es una utopía.

 

Alfonso Marco (@AlfonsoMarcoSas)

Controller Financiero

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