Consejos para alargar la vida de tu coche

Lo dice el sabio refranero español: más vale prevenir que curar. Esta máxima también puede aplicarse al mantenimiento del coche. En muchas ocasiones y por ahorrarnos algo de dinero, prescindimos de ciertas operaciones básicas que alargarían la vida del vehículo y evitarían averías considerables y desembolsos de dinero mucho más cuantiosos. 

A continuación, enumeramos algunos trucos para mantener en perfecto estado nuestro automóvil, además de contribuir a alargar la vida útil del mismo.

No ignorar los síntomas.

Lo más importante es hacer caso a ruidos o a cualquier síntoma de desgaste en las piezas. Ciertas operaciones básicas pueden evitar posteriores visitas forzosas al taller. Es muy recomendable respetar los intervalos de revisión.

• Proteger la pintura.

La estética también importa en este ámbito, tengamos en cuenta que el estado general de la pintura puede devaluar el precio del coche. Si protegemos al vehículo empleando una capa de cera un par de veces al año, lograremos excelentes resultados. El sol, los insectos y los excrementos de las aves son los enemigos más destacados.

• Ojo con las juntas de goma.

Existen factores externos que ayudan a que las gomas se cuarteen. Además, algunos productos abrasivos logran dañar ese tipo de piezas y las de plástico. Renovadores de goma y tapar el salpicadero para protegerlo del sol son buenas recomendaciones al respecto.

• Controlar el nivel de aceite.

Sin duda, se trata de una de las operaciones de mantenimiento más populares. Rellenar el compartimento de aceite es fundamental cuando se encuentra por debajo del mínimo. Un despiste en este caso puede provocar gravísimos daños en el motor por falta de lubricación.

• Correa de distribución.

Los plazos establecidos por el fabricante a la hora de sustituir la correa de distribución deben considerarse algo sagrado. Con este elemento no debemos exponernos, mejor pecar de exceso de previsión, que lamentar los daños que una rotura en la correa ocasionarían en el motor.

• Vigilar la presión de los neumáticos.

El control de los neumáticos y de su presión es un consejo que se repite hasta la saciedad en todos los decálogos de conducción segura. No es para menos, las deformaciones en flancos o en bandas de rodadura, por ejemplo, suponen serios peligros en la carretera. Por todo ello, se hace especialmente necesario chequear mensualmente la presión, o hacerlo al comenzar cualquier viaje de largo recorrido.

Controlar el climatizador, evitar los trayectos cortos, realizar cambios de velocidad fluidos o abstenerse de realizar maniobras bruscas son otros consejos útiles para prolongar la vida de nuestro coche según cmsseguros.es

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