En primer lugar están los costes de adquisición del vehículo. Esto es especialmente importante si nos referimos a coches, ya que las normativas de cada región o comunidad autónoma pueden hacer variar significativamente los costes (por ejemplo a la hora de matricularlos).
Como regla general, comprar a un particular es más barato que comprar a un profesional pero no disfrutaremos de garantía. Además, puede haber fluctuaciones estacionales, como por ejemplo en descapotables o deportivos, cuyos precios suelen crecer a principio de año, justo cuando la demanda es más alta. Lo ideal es monitorizar durante algunos meses el mercado antes de tomar la decisión de compra.
La herramienta Análisis de Precio de AutoScout24 puede ayudarle a saber si el precio que va a pagar por un vehículo está dentro de lo que el mercado manda. Con esta herramienta podrá comprobar los precios medios para cada modelo y comparar con otros vehículos anunciados con características similares. Podrá filtrar por marca, modelo, kilometraje y fecha de matriculación.
Otros costes
Además de los costes derivados de la compra sería recomendable que hiciera una comprobación sobre otros conceptos, como el consumo de combustible del modelo en cuestión, el impuesto de circulación que tendrá que asumir así como los costes de mantenimiento o de la póliza del seguro. En este punto, es crucial la diferenciación entre los vehículos que nos gustaría comprar y los que realmente podemos asumir. Según Autoscout24