El 92% de los conductores de coches eléctricos no amortiza su compra sin las ayudas del Estado

La contaminación es un problema acuciante a nivel mundial y una de sus soluciones pasa por la utilización de vehículos alimentados por energías alternativas en lugar de combustibles fósiles. Sin embargo, la incorporación de este tipo de coches al parque móvil español, especialmente en el caso de los automóviles 100% eléctricos, no se está produciendo al ritmo que cabría esperar y su penetración el mercado español es aún anecdótica, ya que tan sólo el 0,12% de los coches vendidos en España son eléctricos. En los primeros 11 meses del año, se han matriculado tan solo 921 unidades eléctricas en España, mientras que países como Noruega, Holanda, Francia o Reino Unido matriculan más de 1.000 coches eléctricos al mes.

Una de las principales razones de la falta de éxito de los coches eléctricos se encuentra en la dificultad a la hora de amortizar los gastos derivados de su compra, muy superiores al ahorro que proporcionan durante su vida útil, tal y como demuestra un estudio realizado por el comparador de seguros Acierto.com, tras comparar los utilitarios más vendidos en el mercado con motores eléctricos y gasolina.

En cifras, el informe demuestra que para amortizar el mayor precio de compra de un modelo eléctrico, hasta 14.360 € más caro que su equivalente de gasolina, es necesario recorrer un total de 220.000 kilómetros de uso combinado durante los 11 años de vida útil del vehículo. Es decir, para que un coche eléctrico sea rentable, hay que hacer más de 20.000 km/año, algo que según los datos recopilados por el comparador de seguros a través de su sistema, apenas un 8% de los usuarios de coche eléctrico cumpliría. De esta manera, sólo 1 de cada 10 propietarios de coches eléctricos amortizaría su compra sin las ayudas del Plan MOVELE, cuyo fondo de 10 millones de euros de hecho se agotó a mediados del pasado mes de noviembre.

La diferencia de precio de compra de los automóviles eléctricos frente sus homólogos de gasolina se extiende también al importe del seguro de coche, tal y como confirman los datos de Acierto.com. En concreto,asegurar un coche eléctrico a todo riesgo sin franquicia puede resultar hasta un 26% más caro que el mismo modelo de gasolina, para un total de 612 € más de gasto en seguro durante la vida útil del vehículo.

A este inconveniente, hay que sumar que los coches eléctricos no son vehículos muy prácticos a la hora de realizar desplazamientos extraurbanos, consecuencia de su autonomía máxima que ronda los 200 km, junto a un tiempo de carga que oscila entre las 6 y 8 hora para automóviles de carga convencional (tiempo que se reduce por debajo de una hora en los modelos que aceptan carga rápida). Mientras, las grandes ciudades, donde circulan mayoritariamente estos automóviles, apenas cuentan aún con puntos de carga suficientes a disposición de los usuarios. Así, Barcelona dispone de 363 puntos; Madrid, de 231; Sevilla, de 186; Valencia, de 135 y Bilbao, de 99 puntos de carga.

Los únicos aspectos en los que los coches eléctricos se muestran sensiblemente más económicos que sus homólogos de gasolina son el menor coste derivado del consumo y de su mantenimiento. En el primer caso, el gasto en combustible de vehículos analizados ronda los 0,75 € a los 100 kilómetros para los eléctricos, tanto en ciudad como fuera de ésta, mientras que en los gasolina es de 9,23 € para uso urbano y 7,24 € para uso combinado. En lo referido al mantenimiento, los eléctricos requieren de una inversión de en torno a 1.500 € cada 150.000 km y los gasolina, de 2.600 €.

Conductor de coches eléctricos, un perfil muy determinado

Los coches eléctricos tienen su propio público, según datos extraídos de las comparativas de seguros de Acierto.com. Al volante de este tipo de coches encontramos a conductores mayoritariamente urbanos. Madrid, Barcelona, Valencia y Sevilla son las ciudades que presentan un mayor peso de estos conductores frente a los que usan tecnología convencional, siendo los madrileños los españoles que más fuerte apuestan por las nuevas tecnologías más respetuosas con el medio ambiente.

Los conductores coches eléctricos cuentan con una edad media de 43,7 años, que es 2,9 años superior a la media general. Es un público que declara estar casado en una proporción 16% superior al resto y trabaja mayoritariamente en profesiones liberales. Se trata principalmente de directivos, médicos, ingenieros, arquitectos, abogados y profesores; profesiones que difieren mucho de los colectivos que menos apuestan por las tecnologías ecológicas como los profesionales de la construcción, agricultores, ganaderos, mecánicos y empleados en la hostelería.

Por último, cabe destacar que el 70% de los conductores de coches eléctricos contratan seguros a todo riesgo, mientras que sólo el 29% de usuarios de vehículos tradicionales optan por esta modalidad de seguro.

 

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