El fabricante de coches chino, Geely, que hace unos años compró la empresa London Taxi Co., que fabrica los famosos taxis negros que circulan por Londres, ha anunciado que invertirá 372 millones de dólares para levantar una fábrica capaz de sacar al mercado más unidades al año, para atender una posible demanda de compras venidas de ciudades de fuera del Reino Unido.
La nueva planta estará en la ciudad inglesa de Conventry y sacará a la calle 36.000 unidades al año. La fábrica, que montará un nuevo modelo, también contribuirá a que los taxis londinenses cumplan con la regulación de emisiones impuesta por la ciudad para el inicio de 2018.
El nuevo taxi se lanzará a finales de 2017 y en fuera del Reino Unido un año más tarde. Para responder a la producción contratará a 1.000 personas, ha dicho la empresa.
Los taxis negros de Londres datan de primeros del siglo XX y se caracterizan por tener un techo más alto de lo normal, diseñado para acomodar los altos sombreros que lucían los caballeros de la época.
Estos taxis también se están haciendo familiares en la principales ciudades de China, aunque no tiene la misma imagen que los de Londres. Por ejemplo, Shanghai los ha pintado de color oro.