El Plan PIVE 7 inyecta otros 175 millones para renovar el parque automovilístico

El Gobierno aprobó el pasado viernes el Plan PIVE 7, que aporta una ayuda mínima de 2.000 euros para la sustitución de vehículos antiguos.

El pasado viernes el Gobierno aprobó la séptima edición del Programa de Incentivos al Vehículo Eficiente (PIVE) y ayer entró en vigor el Real Decreto que lo comunica. El programa, en líneas generales, mantiene los mismos términos respecto a los planes anteriores aunque incorpora algunas novedades antifraude, y podrán beneficiarse de las ayudas los particulares, autónomos, microempresas y pymes que deseen sustituir turismos con más de 10 años de antigüedad o vehículos comerciales con más de siete años.

La cuantía de la subvención será, como mínimo, de 2.000 euros. El Ministerio de Industria, Energía y Turismo aporta 1.000 euros por vehículo, que se amplía con otros 500 euros en caso de automóviles de más de cinco plazas para familias numerosas o vehículos para discapacitados. A esta cantidad hay que añadir el descuento que ha de aplicar el fabricante o punto de venta, que deberá igualar la cifra aportada por el Ministerio; es decir, otros 1.000 ó 1.500 euros. Por tanto, las familias numerosas y discapacitados podrán llegar a beneficiarse de un descuento de 3.000 euros.

El Gobierno informa de que ya se han beneficiado de las subvenciones de los planes PIVE 715.000 vehículos. Se espera que la puesta en marcha del PIVE 7 permita alcanzar las 900.000 unidades. Además, la renovación del parque automovilístico que supone este programa ha dado lugar a un ahorro energético de 248 millones de litros de combustible al año y una reducción de la emisión de 513.000 toneladas de CO2 anuales de gases de efecto invernadero.

Novedades antifraude

Esta edición del Plan PIVE trae algunas novedades significativas. En primer lugar, el beneficiario de la subvención deberá tener la titularidad del vehículo del que se va a desprender por lo menos desde un año antes de la solicitud de la ayuda. Además, el automóvil deberá tener pasada la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) a fecha de 2 de marzo de 2015, día de entrada en vigor del Real Decreto que comunica la aprobación del programa.

Estos requisitos persiguen evitar el fraude que supone la compra de vehículos fuera de circulación para beneficiarse de las ayudas del plan. Ya se introdujeron medidas en este sentido en el PIVE 6, que incluía la obligatoriedad de presentar el último recibo del Impuesto de Vehículos de Tracción Mecánica.

Cabe recordar que hay algunas salvedades en cuanto al precio de adquisición. Por norma general, el vehículo que se va a comprar no podrá costar más 25.000 euros (antes de impuestos), excepto en el caso de automóviles con más de cinco plazas para familias numerosas o para discapacitados, donde el límite se eleva hasta los 30.000 euros. Si se trata de la adquisición de vehículos eléctricos puros, híbridos enchufables y de autonomía extendida, el tope se fija en 40.000 euros. Por último, el límite será de 20.000 euros para los turismos convencionales (gasolina o diésel) clasificados como clase energética B y que cuenten con emisiones de CO2 homologadas superiores a 120 g/km.

Opinión de Kelisto.com

El Plan PIVE es de vital importancia para la industria automovilística, la economía y, por supuesto, para los propios consumidores, que pueden aprovecharse de interesantes descuentos para la renovación de su viejo coche. Además, estas medidas no sólo favorecen a activar el mercado español de vehículos nuevos, sino que también, gracias a sus resultados, se traducen en un ahorro energético para el país y un mayor cuidado del medioambiente.

Sin embargo, otros sectores como el de las motocicletas están solicitando al Gobierno que se hagan planes similares para reactivar el consumo aunque, por el momento, no hay planes de lanzarlos

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