El Škoda Superb Combi inicia su producción en Kvasiny

 El Škoda  Superb Combi inicia su producción en Kvasiny, en República Checa. El primer modelo es un Superb Combi 2.0 TDI en blanco luna, que se entregará a un cliente del mercado local. En su segmento, el nuevo Škoda  Superb Combi marca referencias en espacio, confort, seguridad, conectividad y ecología, e inspira a sus clientes con diseños repletos de emoción y dinámicamente elegantes. El lanzamiento al mercado está previsto para el mes de septiembre.

«El nuevo Škoda Superb Combi marcará nuevas referencias en su segmento», explica Michael Oeljeklaus, Responsable de Producción y Logística del Consejo de Dirección de ŠKODA. «Solo quince semanas después del inicio de producción del nuevo Superb berlina, estamos orgullosos de anunciar otro exitoso arranque. El equipo entero ha hecho un gran trabajo, y ahora el Superb Combi sale de las líneas de producción según lo planeado».

Para albergar la producción de los nuevos Škoda Superb y Superb Combi, Škoda ha llevado a cabo inversiones significativas en la planta de Kvasiny, concretamente en nuevas tecnologías de producción, así como en las áreas de montaje y logística.

El nuevo Škoda  Superb Combi luce el espacio interior más grande de su segmento. El volumen total del maletero es de casi 2.000 litreo, un tamaño que hasta ahora solo podría encontrarse en segmentos superiores. El uso de la moderna tecnología MQB del Grupo Volkswagen también permite un nuevo nivel de confort y seguridad. El nuevo Škoda  Superb Combi ofrece también la máxima conectividad y un carácter ecológico. En consonancia con el nuevo lenguaje de diseño de Škoda , el último modelo de la marca proporciona una cautivadora interacción de funcionalidad, tecnología y emoción.

Kvasiny es una de las tres plantas de Škoda  en República Checa, y cuenta con una plantilla de cerca de 4.500 personas. Además de producir el nuevo Superb Combi, también el Superb berlina ha estado saliendo de sus líneas de montaje desde mediados del mes de marzo. Junto con estos modelos, la sede de Kvasiny también fabrica el Škoda Yeti. Durante los próximos años, la planta y las instalaciones de su alrededor se van a modernizar y ampliar aún más. En 2018, la compañía espera haber creado 1.300 empleos adicionales en Kvasiny. La capacidad de producción se incrementará hasta los 280.000 vehículos anuales. Para ello, la compañía va a invertir cerca de 7.200 millones de coronas checas durante los próximos tres años.

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