Informe concluye que el mercado español del automóvil es el más competitivo

El mercado español del automóvil es el más competitivo de los cinco primeros mercados de la Unión Europea (EURO5: Alemania, Francia, Reino Unido, Italia y España), según concluye un informe elaborado por la consultora MSI a petición de la patronal de los concesionarios (Faconauto)

Las conclusiones de este informe establecen que la competitividad del mercado español del automóvil es claramente incompatible, a nivel general, con cualquier tipo de pacto que pretenda restringir las acciones competitivas y que pudiese redundar en perjuicio de los clientes.

Esta posición está en clara oposición a los expedientes abiertos a numerosos concesionarios de automóviles por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) por hipotéticos pactos para fijar precios, una cuestión que en opinión de la patronal es imposible porque los precios vienen impuestos por los fabricantes.

En las conclusiones de este informe se explica que el índice IHH 2013 de concentración de mercados en España pone de manifiesto que el nivel de concentración del sector automovilístico español es el menor entre los principales sectores de actividad de la Economía española.

El mercado español, añade el informe, es entre los cinco primeros mercados de la Unión Europea el que aporta un beneficio medio mayor (descuentos directos) al comprador de automóviles.

Estos descuentos se han situado en 2013 en 4.093 euros supera en un 74 % el beneficio medio que traslada el sector a los clientes finales en los restantes países.

En el informe se explica cómo se establecen los precios del sector. El proveedor, relata, fija el precio de venta al público recomendado de todos sus vehículos, en valores al alza y sobre estos se aplica campañas y promociones para reposicionar los precios de los productos en el mercado, en beneficio del cliente final.

Ya en el proceso de venta, los concesionarios se ven forzados a trasladar al cliente la mayor parte del descuento comercial que tienen en la factura de compra al proveedor, e incluso gran parte de sus ventas se cierran con un margen operativo negativo, con el objetivo de retener al comprador.

Los concesionarios españoles, asegura MSI, compran los vehículos a su proveedor (fabricante o importador) a un precio superior en una media de 13,5 % al de adquisición por el cliente final.

El precio de venta final es en el 93,2 % de las ocasiones inferior al PVP establecido por el proveedor, por lo que éste, una vez vendido el coche, debe reembolsar al concesionario la parte del importe de la campaña aplicada que le corresponda.

El contrato de distribución que los concesionarios tienen con las marcas, que está amparado por los reglamentos de exención por categorías de la Comisión Europea, obliga a la concesión a participar en la publicidad del proveedor y en las campañas y promociones para reposicionar el precio de los automóviles, sin las cuales los automóviles no podrían venderse en el mercado español.

Las campañas son conocidas por los clientes, bien a través de los medios de comunicación y de la publicidad, bien a través de la visita al concesionario, por lo que a la concesión solo le queda la posibilidad de elegir el conjunto compatible de campañas que más beneficia al comprador.

La marca, según MSI, es la que define las reglas de juego, en cuanto a política de precios y promociones, y el cliente utiliza estas reglas de la manera que más le conviene, de forma que el concesionario es un mero gestor de mercado que se limita a cumplir las reglas de la Marca para optimizar el beneficio del comprador.

En el informe se asegura que el poder de mercado conjunto de todos los concesionarios de una marca, si todos acordasen las mismas condiciones de venta y tuviesen los mismos costes y los mismos márgenes, sería igual al poder de mercado de la marca correspondiente, por lo que, ni aún en el caso de acuerdo universal de todos los concesionarios de una marca, podría hablarse de un cártel. EFE

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