Ahora que «Regreso al futuro» celebra su 30 aniversario este año, hay una batalla legal sobre el coche futurista que fué la máquina de tiempo utilizada por Michael J. Fox en la clásica película de 1985.
La creación de John DeLorean co-protagonizó la película de 1985, que transporta Marty McFly de vuelta a la década de 1950 para provocar reunión de sus padres – y, en una secuela de 1989, a un mundo en 2015 que contó con patinetes voladores, paseadores de perros automatizados y chaquetas de auto-secado.
Ahora, la viuda de DeLorean, Sally, afirma en una demanda federal que DeLorean con sede en Texas Motor Company ha estado utilizando ilegalmente el nombre DeLorean para vender sombreros, plumas, cuadernos, llaveros y otros artículos, y ha autorizado ilegalmente el nombre y las imágenes a otras empresas como Nike, Mattel, Urban Outfitters y Apple. La empresa nunca ha estado afiliado formalmente con el DeLorean.
La compañía de Texas «se ha apropiado indebidamente e ilegalmente para uso propio del legado del señor DeLorean, incluyendo la identidad de DeLorean, junto con la propiedad intelectual», alega la demanda.
La demanda alega que la compañía tiene planes para fabricar una versión eléctrica del coche, que se dice que sería ilegal porque el diseño del coche pertenece a John DeLorean.
Además de prohibir a la empresa que siga usando las marcas comerciales, la demanda busca daños y perjuicios, así como los beneficios de la empresa derivados de su utilización. A través de su abogado, la empresa ha negado todas las alegaciones y afirmó que tiene derecho a las marcas comerciales.
Las dos partes tienen una conferencia de conciliación prevista para el próximo mes.
John Z. DeLorean fue un innovador del automóvil que comenzó su carrera en General Motors y creó el primer coche de América «muscle», el Pontiac GTO, a mediados de la década de 1960. Salió de GM a principios de 1970 para poner en marcha su propia empresa y, finalmente produjo el DMC 12, conocido simplemente como «el DeLorean,» un coche elegante, angular con puertas de ala de gaviota y un exterior de acero inoxidable sin pintar.
Sólo alrededor de 9.000 de los coches fueron producidos antes de la compañía de DeLorean cayerá en la bancarrota a principios de 1980, pero el aspecto del coche y su culto ayudó a la obtención de un papel en las películas de «Regreso al futuro». De acuerdo con Internet Movie Database, el coche fue elegido porque era plausible que pareciera una nave espacial a la gente en las escenas de flashback de 1950.
DeLorean murió en Nueva Jersey en 2005 a los 80 años después de años de batallas judiciales que incluyeron un problema con la droga muy publicitado en la década de 1980 en el que fue absuelto de conspirar para vender millones de dólares en cocaína. Su antigua finca en las colinas a unos 40 kilómetros al oeste de la ciudad de Nueva York se convirtió en un campo de golf por el desarrollador Donald Trump en 2004. Sally DeLorean vive en Nueva Jersey con su hija.
El Fiscal R. Scott Thompson, quien representa a Sally DeLorean, dijo que John DeLorean compró las marcas comerciales de su compañía, imágenes y otra propiedad intelectual durante el procedimiento de quiebra de la empresa. La demanda alega que en 2004 dio a los propietarios de la empresa permiso en Texas para hacer una pequeña modificación al manual de usuario del vehículo, y reconoció que DeLorean era dueño de la propiedad intelectual.
«Definitivamente no hay acuerdo por escrito» para renunciar a las marcas comerciales, dijo Thompson, agregando que «en la medida en que existe un acuerdo escrito, que dice lo contrario.»
En ese momento, la demanda sostiene que, la compañía de Texas era un «pequeño foro» donde los amantes del DeLorean podrían comprar o vender partes o el intercambio de información. La compañía, cuestiona esta caracterización.
William Mead, un abogado de Nueva Jersey, que representa DeLorean Motor Company, dijo en un correo electrónico que la compañía existió durante 10 años antes de la muerte de John DeLorean y ha registrado las marcas. Dijo que DeLorean estaba al tanto de sus operaciones y no expresó oposición.
La compañía de Texas ha estado montando y vendiendo coches DeLorean hechos de partes originales de fábrica que adquirió en el procedimiento de quiebra original, dijo Mead.
«Ahora, años después de la muerte del señor DeLorean, Sally DeLorean ha presentado una demanda por desgracia como representante de los herederos de John DeLorean», dijo Mead. «LADeLorean Motor Company niega que el demandante tiene derecho ni autoridad para evitar que el DeLorean Motor Company de operar en su trigésimo año de edad, de negocios, y no tiene derecho a indemnización monetaria.» Vía Foxnews