Mad Max: Fury Road. Así se crearon los megacoches En Mad Max el diseñador de producción Colin Gibson, supervisó la creación de más de 150 coches como el Pacemaker, que acopla en el cuerpo de un Plymouth Valiant 1970 tanques de depósito y, lo más espectacular,el Gigahorse, dos 1959 Cadillac Coupe de Villes soldados entre sí en un matrimonio impío de velocidad y artillería letal.
Los dos Cadillac clásicos fueron pescados de un desguace. A estos unieron los responsables de la cinta un par de motores de Chevrolet V-8, una caja de cambios hecha a mano y ruedas traseras de tractor. Los dos coches completos, que conducen especialistas en Mad Max Fury Road, son probablemente algunos de los coches más extraños construidos para una película. Más malos que el Batimóvil con el ADN del diseñador Ed «Big Daddy» Roth.
Los coches que aparecen en la película tienen mucho más de reciclaje, visitas al desguace y fabricación específica para la película.
Gibson dice que el Gigahorse evoca el pasado glorioso de «un mundo despojado, donde la mayoría no tiene nada.
Gibson admite que se usaron réplicas digitales de muchos de los vehículos que se ven en la película para dar cuerpo a planos generales y servir como copias de seguridad en caso de que los coches de verdad fueran involuntariamente dañados o destruidos. Pero, insiste, «es más emocionante, de hecho, cuando tu logras lo imposible en vez de recurrir a Photoshop». Vía hollywoodreporter.com