Quizás estás pensando comprar un automóvil y lo quieres nuevo, porque está más brillante, porque es más “cool”, huele distinto y porque simplemente, te da la gana. Si no te apetece un vehículo de segunda mano pero quieres ahorrarte algo de dinero, hay otra opción: comprar un coche Km0.
¿Sabes exactamente qué es un coche kilómetro cero? Pues ni más ni menos que un automóvil totalmente nuevo, ni seminuevo, ni de prueba. Está totalmente a estrenar por su comprador.
Como su nombre indica, un coche Km0 no ha dado ni un paso. La diferencia entre este tipo de automóvil y uno nuevo es la matriculación. Los concesionarios a veces, matriculan automóviles y bajan su precio de venta para quitarse stock o cumplir objetivos de venta.
Por eso con un coche Km0 puede costarte un 20% menos que su versión nueva y tiene las mismas garantías.
No todo no podía ser tan estupendo y estos automóviles también tienen su pero. El inconveniente de comprar un coche kilómetro cero es la falta de personalización ya que son automóviles elegidos por el concesionario, por eso no puedes escoger ni el color, ni la motorización o los extras. Además, se considera un automóvil de segunda mano así que su valor residual es menor.
Pero si el color no te importa en exceso o los extras coinciden con tus expectativas, este tipo de automóviles son una opción más que tentadora. Son modelos recientes y por tanto, presumen de tener las últimas novedades en cuanto a diseño y tecnología.
Ahora imagina al coche Km0 esperándote en el concesionario, esperanzado, reluciente y virginal, sin haber pasado antes por otras manos, solo con la intención de llevarte y traerte todos los días. Dale una oportunidad, ¡elige un coche Km0! según segurauto