El circuito del Jarama el más antiguo de los construidos en España, vivió las jornadas retro del automóvil que reflejaron todo el ambiente de las décadas de los sesenta y setenta. Uno de los vehículos mostrados en el pabellón de Repsol, un Ferrari 275 GTB, fue galardonado con el premio especial que la organización concede al mejor vehículo expuesto.
Pero no era el único. El Repsol Classic Team instaló un camión clásico como los que daban asistencia técnica a los equipos hace treinta años y colocó alrededor una buena muestra de coches y motos que corren o han corrido con los colores de la empresa petrolera. En el apartado de motos se podían ver de cerca la Derbi 50 con la que se proclamó Angel Nieto Campeón del Mundo, la Honda GP2 que condujo Marc Márquez y la Honda GP1 que pilotó Dani Pedrosa en el Gran Premio de Valencia de hace dos años que, con motivo del 40 aniversario de la presencia de Repsol en competición, fue decorada con los colores clásicos de la escudería. Un ejemplar único en la historia del motociclismo mundial.
Más numeroso era el capítulo de automóviles, donde destacaba el Arrows F-1 que pilotó Pedro de la Rosa en la temporada 1999. Junto a él, se colocó un Osca-Maserati construido en 1949 y que en 1951 venció con Nisotti el Gran Premio de Módena. La evolución de medio siglo en los monoplazas de F-1 fue el centro de las fotografías de los amantes de la alta competición.
También se pudieron admirar otros vehículos de carreras con los que participa el Repsol Classic Team en todo tipo de competiciones internacionales. Además del ya comentado Ferrari 275, estaban presentes un Lancia B-20 que corrió Le Mans Classique el año pasado, y otros vehículos más adaptados a los rallyes, como un Alpine Renault 1.600-S, un Fiat 124 Abarth o un BMW 2.002 TIi. La muestra se completó con el Elva MK/ que, tras vencer en las dos carreras que se celebraron en el fin de semana, abandonó los boxes para ser expuesto junto a sus compañeros de equipo.