– Crear una mayor conciencia de las condiciones de vida en los barrios pobres.
– Desarrollar procesos y herramientas en defensa de la memoria histórica de las personas que han vivido y viven en los barrios pobres.
– Mostrar a los legisladores en el ámbito urbano, a través de historias reales, que los programas de mejora de los barrios pobres pueden lograr mejorar condiciones de vida para sus habitantes, lo que conlleva importantes impactos económicos y sociales.
– Compartir las experiencias sobre el mejoramiento de los barrios marginales en distintas ciudades y zonas urbanas de todo el mundo.
– Contribuir a un diálogo político que se centre en la amplia gama de temas relacionados con la integración de la vida de los barrios marginados en la ciudad.
– Identificar la formulación de políticas en las que el sistema de la ONU, en particular, ONU-Hábitat, puede ofrecer importantes contribuciones.
– Identificar las principales partes interesadas en la mejora de los barrios pobres y en lograr viviendas adecuada, participando activamente en las decisiones ulteriores.
Cada año, el Día Mundial del Hábitat se dedica a un tema escogido por Naciones Unidas basado en los elementos relevantes de la agenda del Hábitat de este organismo. Los temas se seleccionan para promocionar políticas de desarrollo sostenible que aseguren un entorno adecuado para todos. Un entorno seguro y saludable para todos –en especial para niños, jóvenes, mujeres, mayores y discapacitados–, un transporte asequible y sostenible; la protección, promoción y restauración de la superficies verdes urbanas; un agua de boca segura y limpia; sana calidad del aire; creación de empleo; mejora de la planificación ciudadana; y mejorar en el tratamiento de basura son algunos de los principales temas.