Por fin las cartas ya están encima de la mesa. Las diferentes fuerzas políticas que se enfrentan el próximo 24M ya han descubierto ese secreto a voces, tan jugoso mediáticamente, de la composición de sus candidaturas. Los equipos ya han determinado sus pertinentes alineaciones y, siguiendo con el símil futbolístico, ahora los equipos tienen que saltar al campo y disputar un partido que muchos dicen haber ganado ya, repartiéndose los trofeos antes de que finalice el mismo. Es lo que tiene tirar del manual populista, con una estrategia de comunicación que, efectivamente, ha conseguido crear un cierto clima de turbación en la propia ciudadanía que asiste atónita, al espectáculo de aquellos que se presentan como triunfadores de un partido que no ha llegado a disputarse.
La fiebre demoscópica ciertamente a enajenado las mentes de todos aquellos que beben, ingenuamente, de la información hábilmente preparada desde los laboratorios sociales y sus agentes mediáticos, que han sabido a lo largo de estos largos años, desde la victoria electoral del ZPSOE hasta ahora, inocular grandes dosis de ideología en el coctel informativo. El mayor esfuerzo mediático de nuestra historia reciente para crear una imagen ad-hoc del adversario, en este caso el Partido Popular. Generando un clima de criminalización de la causa política que ponía el acento en todo aquello que provenía de los populares y de paso, de forma totalmente vergonzante, tapar y callar las vergüenzas en casa propia. La espiral de silencio de Neumann funciona como una verdadera máquina cuando se prepara el terreno, y aquí la izquierda se mueve como pez en el agua. El marxismo implica toda una acción comunicativa imprescindible para alcanzar y mantener el poder, bajo la máxima del fin justifica los medios.
Frente a todo ello, el Partido Popular de la Comunitat Valenciana ha seguido su hoja de ruta, su compromiso con los ciudadanos para ejercer, en un escenario extraordinariamente adverso su acción de gobierno tanto a nivel autonómico como local. Todo un ejercicio de responsabilidad que nos ha llevado a sumar esfuerzos colectivos para sacar adelante este proyecto común, el cual, una vez más, gracias a ese esfuerzo de toda la sociedad vuelve a liderar todos los indicadores de crecimiento en España. Cuando Valencia funciona, España va como un tiro que diría el castizo. Y sólo hay que ver cómo está la Sra. Lagarde y el resto de la OCDE con nosotros. Somos garantía de estabilidad, y la estabilidad, la seriedad y el cumplimiento de los compromisos no tienen precio para todos aquellos que desde el exterior ven con asombro el extraordinario vuelco que se ha producido en este país.
Este fin de semana tanto el Presidente Rajoy, como la Vice Soraya Sáenz de Santamaría han estado por estas tierras. Ríos de tinta para unos medios ávidos de amarillismo servil, que poco a poco van rindiéndose ante la evidencia de que aquí tenemos un gobierno que gobierna. En España con Rajoy, en la Comunitat con Alberto Fabra, y en todos y cada uno de los ayuntamientos gestionados por los populares, con Rita a la cabeza de ese ejército abnegado que vive el día a día comprometido con sus conciudadanos.
Las entrañas demoscópicas ocultan ese tesoro tan preciado. El ciudadano debe decidir en este su momento, y su decisión será inapelable. Por ello, ahora más que nunca, debemos seguir impregnando en todas nuestras candidaturas, esas dosis de principios y valores que han forjado la personalidad de este gran Partido. Somos garantía de estabilidad, somos previsibles, somos gente como tú #TrabajarHacerCrecer