Cuando la risa ataca a una mujer. La verdad que reírse es vida, además dicen que al reír te alargas la vida y en estos últimos años hace mucha falta la risa. Yo soy una mujer que me río mucho, me encanta que la risa sea la protagonista de mi día, aunque hay veces que la risa quiere ser demasiado protagonista y se apodera de mi en forma de ataque, el otro día sin ir más lejos estaba yo haciendo mi programa en directo en News FM “Vesprades en tu” cuando apenas sin saber porqué la risa invadió mi ser y me cogió un ataque de risa, en el momento se pasa mal, a pesar de ser algo maravilloso se pasa un poco mal, ya que el ataque no te deja apenas hablar, imagínense la situación, me coge un ataque de risa en el momento en el que tenemos a un invitado al otro lado del teléfono, una persona que no te puede ver pero escucha que estás riendo mucho y encima se contagió a mis compañeros, un ataque de risa que provoca hasta que salgan de los ojos lágrimas de diversión, de verdad que yo intentaba hablar, serenarme y lo lograba por momentos pero al darme la vuelta y ver a mis compañeros la risa me volvía a invadir, y es que es así el ataque de risa te invade, no paras de reír, y cuando consigues tranquilizarte hay alguien que en ese momento está contigo que no puede parar de reír, así que esto provoca que la risa vuelva a empezar y así te puedes echar un buen rato, y así me sucedió, menos mal que nuestro invitado lo entendía y le hizo mucha gracia. Aún hoy cuando me acuerdo me entra la risa. Encima las mujeres solemos tener una risa muy pegadiza, al menos yo si la tengo, mi risa es muy escandalosa y contagia a todo el mundo, así que mejor no me entre un ataque de risa cuando haya multitud de gente, si esto sucede ya pueden dar por seguro que todo el mundo acaba riéndose. De todas maneras sea la situación que sea y pase lo que pase ¡viva el ataque de risa en la mujer!.
