El error de Oltra

Mònica Oltra ha cometido el error de salir mucho en las teles nacionales a partir del 25­M. Lo que en principio podía ser considerado un acierto de comunicación de la líder de Compromís en su empeño de presionar para conseguir la presidencia de la Generalitat ha terminado por cargar de razones a Ximo Puig para romper con ella. Que no digo que vaya a pasar seguro, pero que hoy es más fácil que suceda que hace dos semanas.

La noche del 24 de Mayo nadie en el PSPV apoyaba un Consell que no fuera fruto de la convergencia de intereses de las fuerzas de izquierda. En cambio a día de hoy las vueltas de “tuerka” de Oltra en los matinales de las teles han servido para posicionar a todos los referentes y a las bases del PSPV cerrando filas con la irrenunciable postura de Puig, lo que ya es difícil en ese partido.

El problema no es tanto lo que van diciendo Oltra y sus aliados podemitas, que también, sino sobre todo la evidencia de que hay que quitarle a Compromís los máximos focos posibles ­y la acción de gobierno los multiplicaría­ antes de que los nacionalistas los rentabilicen hasta jibarizar en próximas convocatorias electorales al PSPV, al que todo hace pensar que harán la vida imposible en el Consell durante los próximos cuatro años. Puig no se fiaba ya de Oltra antes de elecciones. El curriculum dinamitador de la ex­EU le avala. Y Oltra, con su actitud de ahora, no contribuye a que Puig baje la guardia.

Por todo eso la lideresa está legitimando al socialista (que pone más en evidencia a Compromís apoyando a Ribó en Valencia) para buscar un pacto (secreto) de abstención del PP sin que las bases socialistas chirríen. Con Ciutadans ­en terminología Bonig­niana­ de tonto útil (*), si es que se deja, porque lo de Ribó no les ha gustado nada de nada (**).

Claro que entonces los populares (que no han podido salvar a Rita con la ayuda del PSPV aunque el veto de C’s a Ribó igual le obliga a Calabuig a repensárselo) también pueden abstenerse de abstenerse y forzar nuevas elecciones, aunque a día de hoy no tengan candidato.

Ésa es la baza de Oltra para que el que ceda sea Puig. Pero en ese caso aún habría ayuntamientos y diputaciones de las que hablar. Por eso Puig quiere tomar decisiones antes del sábado, y Oltra todo lo contrario. La semana que viene les cuento.

(*) Joan Lerma el viernes en Veus Senyeres no daba por seguro que Compromís y Podemos votaran necesariamente en contra, con lo que la decisión del PP sería irrelevante.

(**) La suspensión de negociaciones con el PSPV que ha anunciado C’s conseguiría ­de continuar- el efecto contrario del perseguido: poner a Compromís también en el Consell.

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