¿Estamos saliendo de la crisis?

Cada vez aparecen más datos macroeconómicos que indican que estamos saliendo de esta larga crisis.

La misma que negó el Presidente Zapatero más de 1 año. La misma que iba a durar 2 o 3 años. La misma que se eterniza cerca de 8 años ya.

Las grandes empresas empiezan a recuperarse, las medianas a ver indicios, pero las pequeñas empresas, los autónomos con uno o dos empleados, la gente de la calle siguen sin percibir esa mejora de la situación.

Parece que los bancos empiezan a abrir la mano que tenían puesta en el cuello de los pequeños empresarios y ofrecen de nuevo crédito. Ahora falta ver si se concreta o no esa financiación, que no me fio. Y no me fio porque creo que las entidades bancarias son las que peor se han portado en toda esta crisis. No sólo ha dejado sin ahorros a miles de pensionistas, currantes mileuristas y familias humildes con productos fraudulentos, sino que también cerraron la puerta en las narices al impresor, al fontanero, al de la tienda de muebles del polígono… y todos aquellos que mantienen el tejido empresarial valenciano.

Quiero confiar en que ya se vea esa luz al final del túnel, de verdad que sí, porque las familias más humildes, las micro-empresas valencianas, ya no aguantan más. Se sujetan a duras penas, con las yemas de los dedos al borde del precipicio y sería una pena perder a más gente en este duro camino cuando han llegado hasta aquí.

Hace falta un revulsivo, un verdadero impulso que tiene que darse desde el gobierno, para impulsar nuevas medidas económicas que alivien la situación de los más castigados, de los más débiles, que son el primer engranaje que tiene que hacer funcionar nuestra sociedad. Sólo ayudándoles a ellos conseguiremos salir de esta crisis de una vez por todas. Mayo está ahí mismo y ese revulsivo, ese impulso está en nuestra mano, en nuestro voto.

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