Los descartados

Uno de los ejercicios más sugerentes que se me ocurren en estas previas electorales es el de repasar la nómina de caídos antes de cruzar disparos con el rival, la de los Moisés que no llegarán a la tierra de leche y miel. Son los descartados. Y los hay en cantidad sobre todo en los dos grandes partidos, en los que la idea de la renovación en las listas se ha convertido en acuciante por mor del empuje de las formaciones emergentes.

De entre los más ilustres descartados sobresale la figura de Gerardo Camps. El exvicepresidente del Consell, brillante orador y útil polemista, queda sin embargo desactivado por el recuerdo de su consellería de economía, hacienda y empleo de sede habitualmente vacante en tiempos de crisis (para desespero de empresarios y sindicatos), y por su apellido (cuya homonimia con Francisco le va a pesar todo lo que Fabra ha logrado que no le pese la suya con Carlos). Camps, Gerardo, quería presentarse por Benidorm, la tierra de Zaplana minada por los Barceló, y va a ser que no.

Otro ejemplo de descartado es el de Carlos Mazón, director de la Cámara de Comercio de Alicante (o sea, algo parecido a un empresario), zaplanista en tierra de refugio del ariete campista en Alicante José Císcar, exjoven (a lo Javier Paz, que con 40 tacos aún iba de eso), y descabalgado precandidato a primer edil de Alicante. A él y a su reverso, el efímero y senecto alcalde Miguel Valor, les pasa lo mismo: no son rostros frescos y sin embargo conocidos, no son “la cara B de Castedo”, la alcaldesa que se llevó de calle al electorado por guapa. Asunción Sánchez Zaplana sí.

En las filas socialistas también hay descartados. De entre los casos más llamativos, aunque aún no sea oficial, destaca el de Josep Moreno, azote de populares en Les Corts con su proverbial capacidad de desenfundar la lengua más rápido que Billy el Niño su revólver, pero a la vez incontrolable miembro de un grupo parlamentario creado por Jorge Alarte y que ahora remodelará con las expectativas a la baja Ximo Puig.

También hay mucho descartado en los partidos que aún no han pisado la línea de meta por primera vez. Ciudadanos, y por extensión UPyD, es el ejemplo claro. El economista Fernando Giner y el periodista Frederic Ferri están descartados como candidatos para C’s. Probablemente en Valencia se la jueguen al tirón de Albert Rivera, al que algunos ya le ven aquí el suficiente apoyo por la espalda de Eduardo Zaplana, con su tribuna madrileña del Club Siglo XXI y la afiliación de unos cuantos ripollistas por allá al sur.

Para estas elecciones lo que ya podemos descartar es una alternativa a la televisión pública autonómica, porque los dos intentos realizados hasta ahora ya son historia: la Tele Rus provincial valenciana (que se pospone a después de Mayo por cuestiones técnicas y políticas), y la desconexión ampliada de TVE (que se va a quedar en nada por razones económicas).

Otra cosa es la radio. Ahí no descarten nada.

Ir arriba