Pedro Sánchez, el del PSOE

En Política las casualidades no existen. Por eso, en la entrevista de la Cadena Ser en la que la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, anunció que no se presentará a la Secretaría General del PSOE, no es fortuito que nombrara a Pedro Sánchez, uno de los candidatos que han expresado su deseo de liderar el partido. No quiere decir nada, pero quiere decir todo.

Pedro Sánchez, -que comparte nombre y apellido con un concejal del Ayuntamiento de Valencia-, es Economista. Nacido en 1972 y por tanto muy joven, lleva tiempo haciéndose notar como diputado en el Congreso. Aunque ha dicho que será a final de esta semana cuando anunciará si presenta candidatura a las primarias de manera oficial, está claro que lo hará.

Afín al estratega y aparatero, José Blanco, el ex ministro, Sánchez es de esos políticos que reniegan ahora de su padrino para alzar el vuelo en solitario. Pedro se ha dejado ya caer por la provincia de Valencia para buscar apoyos de portavoces y secretarios generales del partido en ciudades medianas y grandes. Lo lleva haciendo meses, por lo que es evidente que plantará batalla.

Está claro que la mejor candidata hubiera sido Díaz, pero como ella ha explicado su salto a Madrid tenía grandes problemas. El primero, que más tarde o más temprano acabaría dejando el cargo en la Junta andaluza. Y claro, decirle a los únicos ciudadanos que han votado al PSOE mayoritariamente en España que les quieres mucho pero que te vas a Madrid, entraña algunos problemas.

El PSOE es a Andalucía lo que el PPCV era a la Comunitat Valenciana, un granero de votos. O columna vertebral del partido, como quiera llamarse. Por eso, Díaz hace bien en quedarse donde está, porque precisamente su poder interno dentro del PSOE radica en los resultados de las pasadas europeas, que podrían repetirse en las siguientes locales y autonómicas.

Se ha dicho que Díaz comió con Patxi López. Sí. ¿Y? Está claro que Madina, por joven, por su trayectoria política y personal, es también buen candidato. Levanta simpatías de muchos socialistas. Pedro López es más una incertidumbre, es alguien nuevo. La preocupación del partido es que sea un ‘bluff’ que lleve a la desilusión y al desengaño, algo que convertiría al PSOE en un partido minoritario. Pero, quien no arriesga no gana.

A mí, personalmente, me recuerda a Zapatero cuando ganó la Secretaría General del partido. No le conocía nadie, había pasado desapercibido siendo un diputado más, y consiguió generar ilusión entre los militantes del PSOE. No me parece mala idea arriesgar por alguien nuevo. O por alguien nueva.

 

Fernando Alabadí

Director de El Meridiano L’Horta

www.elmeridiano.es

@MeridianoHorta @Fernandoalabadi

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