Juan Vicente Pérez Aras, Diputado Nacional PP. Un Consell y una Legislatura agotados

Reforma electoral, voluntad y compromiso

Las elecciones representan el método democrático para designar a los representantes del pueblo. Según algunos teóricos, realmente sean lo más aproximado al control del gobierno por el pueblo en nuestras modernas y complejas sociedades de masas. Pero de lo que no hay duda es que representan una técnica para la asignación de representantes. Las elecciones competitivas en los sistemas democráticos constituyen la base del concepto democrático liberal que nos permiten expresar la confianza del electorado en los candidatos electos, constituir cuerpos representativos funcionales y controlar al gobierno.

El tema no es baladí, de ahí el firme compromiso del Partido Popular y su voluntad para seguir fortaleciendo y mejorando nuestro sistema electoral ,de forma que la manifestación de la voluntad de los ciudadanos y su conversión en escaños de representantes, cumpla ese doble objetivo de asegurar la representatividad y permitir la gobernabilidad. Buscar el equilibrio entre ambas funciones no solo es beneficioso para el propio sistema asegurando una participación plural, sino también garantizando la estabilidad de los gobiernos en las instituciones. Si buscamos que alguna de estas funciones prevalezca sobre la otra podemos romper ese equilibrio, generando un mero reparto de poder que desvirtúa la propia voluntad manifestada, provocando una interpretación forzada de esa voluntad popular expresada en las urnas. Con ello se estaría privando al propio electorado de su capacidad de decidir sobre la oportunidad y conveniencia de posteriores pactos y acuerdos sobre los que el cuerpo electoral no ha tenido la oportunidad de pronunciarse.

Hace un año el Partido Popular ya planteó una iniciativa similar y el PSOE la rechazó aduciendo que no era el momento más apropiado y que estaban dispuestos a hablar después de las elecciones municipales. Ahora volvemos otra vez a impulsar una iniciativa que en palabras de nuestro Portavoz Rafael Hernando “trata de reforzar la voluntad popular en contra de la voluntad de los despachos e incluso a veces de directrices nacionales de partidos que nada tienen que ver con el sentir de los vecinos ni con los programas que distintas formaciones políticas presentaban , una propuesta abierta en la que se ha decidido crear una Subcomisión porque la reforma electoral que nos planteamos no sólo tiene que ver con un mecanismo en el que se abre la posibilidad de una segunda vuelta, sino que tiene que ver con una modificación muy importante de la LOREG que afectaría a casi 41 artículos”.

Una apuesta decidida y valiente por un sistema que prime la mayoría en aras a esa gobernabilidad y que se complemente con la doble vuelta electoral que garantice la participación directa de los ciudadanos, respetando su voluntad mayoritaria y reforzando la legitimidad popular del alcalde. Una propuesta que confirma ese espíritu reformista que nos avala. Mientras otros siguen en la estética, nosotros seguimos comprometidos con la política, abriendo debates en la sociedad a la que servimos para regenerar un sistema cuestionado por todos. Esta propuesta es una muestra más de esa voluntad inequívoca de seguir perfeccionando nuestro marco normativo, no solo para reforzar nuestras instituciones, sino para mejorar nuestra democracia.

Por Juanvi Pérez

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