Como era previsible y siguiendo la tendencia de los meses anteriores, la Comunidad Valenciana – que tan mal va en el tema de la corrupción- mejora sensiblemente en el empleo.
Los datos últimos señalan una bajada de 14.161 personas en el desempleo de tal manera que en lo que va de año es un 10%, sobre la tasa existente entonces, el descenso. Una muy buena noticia.
Con ello son 488.371 los desempleados inscritos en las oficinas de empleo de la Comunidad, cifra todavía atroz pero que abre un hueco a la esperanza.
Por lo que respecta al conjunto de España han sido 117.985 las personas que han desaparecido del desempleo y 4.215.031 las que aún permanecen en el paro.
Por Comunidades, tras Cataluña y Madrid, nuestra Comunidad es la tercera en recuperación del empleo, lo que se manifiesta en hechos tan rotundos como el crecimiento anual del 3,4€ en el PIB, el incremento en un 25,2% de la venta de vehículos o el del precio de la vivienda.
Superamos la media nacional en todos los índices de mejora económica y de aquí a las elecciones generales, la tendencia seguirá en términos parecidos.
¿Cómo compaginar la estabilidad que se manifiesta en el ámbito estatal con un gobierno que hacia el exterior genera confianza con la situación que las elecciones ha dejado en la Comunidad y el comportamiento del posible tripartito integrado por el PSPV, Compromís y Podemos, estos dos últimos en una coalición que amenaza al PSPV con dejarle con las vergüenzas al aire?
¿Modificarán su voto todos los que lo hurtaron a la derecha para dirigirlo a Compromís, la abstención u otras opciones?
¿Recuperará el PP lo 2.500.000 de abandonos en el ámbito estatal traducidos en 500.000 en la Comunidad?
¿Hay capacidad de reacción contando con Ciudadanos para no estropear el trabajo de los últimos años y la recuperación de la postración en que nos encontrábamos en el 2011?
¿Reaccionará la ciudadanía o se encaminará –tiene todo el derecho a equivocarse- hacia el aventurismo y dirigirse hacia la retroevolución al fósil?