Se acabó la Fiesta, ahora a Gobernar

Navidad, Fin de Año, Reyes, tres semanas que han tenido sumida a la Sociedad en una verdadera diáspora para poder disfrutar de la verdadera esencia de estas Fiestas en Familia, alrededor del hogar y con todos aquellos que nos importan. Hoy toca volver a la rutina diaria, al día a día que habíamos olvidado por unos días dejándonos llevar por estas fechas entrañables.

Volvemos al tajo, y aunque el ambiente político se ha visto también bendecido por las buenas noticias, que dicho sea de paso han sido recibidas con división de opiniones, para hacer justicia a esta convulsionada Sociedad en la que vivimos, la realidad nos plantea un 2014 apasionante, eso sí, con el permiso del Sr. Montoro y su New Mercantilismo que sigue impertérrito en su afán impositivo sobre cualquier elemento que pueda acarrear más ingresos al Estado.

Un año lleno de efemérides de crucial importancia en nuestra Historia, a nivel mundial con el centenario de la Iª G.M. que marcó un hito en nuestro devenir planetario estableciendo un nuevo orden geopolítico y el advenimiento del nacionalismo económico cuyo mayor exponente es el nacimiento del Estado del Bienestar. A nivel nacional celebramos el 75 aniversario del fin nuestra Guerra fratricida con el último parte de Guerra.

También conmemoraremos los 25 años de la caída del Muro de Berlín otro hito histórico tras la Guerra Fría, que rompía el universo bipolar de las dos súper potencias, para abrir paso a un nuevo orden unipolar bajo la hegemonía de EEUU y el establecimiento de nuevos equilibrios  con el nacimiento de nuevos espacios económicos y políticos de carácter regional.

Un año de grandes efemérides que nos dejaron marcado un rumbo gracias a la dimensión de las resoluciones tomadas en sus esferas decisionales. Acciones marcadas por  la necesidad, el sufrimiento, el agotamiento, la ruptura de modelos, sistemas, hábitos, que apoyadas por muchas dosis de liderazgo, potenciaban una Política con mayúsculas, una vuelta a la realpolitik en busca de equilibrios que sustentasen la Paz y el Desarrollo de los pueblos.

Y aquí nos encontramos en un momento crucial. 2014 se inicia con buenos augurios desde la perspectiva económica, ni Prima, ni Rescate, aunque nuestro sistema financiero sigue lucrándose del mercado a costa de la sequía en la que tienen sumido a nuestro tejido empresarial, especialmente las PYMES, y así difícilmente conseguiremos seguir avanzando en la reducción del desempleo.

Nuestros gobiernos a nivel nacional y autonómico han conseguido estabilizar la situación obstinándose en la aplicación de Reformas que permitan avanzar por la senda del crecimiento, quizás demasiado agobiados por coger oxígeno ante el caos de una Sociedad escandalizada que abría atónita los ojos tras haber estado sumida en una triste connivencia con el Gobierno anterior. Pero ese balón de oxígeno ya lo han tomado, estas últimas fechas se han encargado de facilitarle ese plus de optimismo para afrontar los nuevos retos.

Es hora de volver a asir el timón, de volver a establecer un verdadero espíritu regeneracionista, y que nuestros representantes se nutran de las cualidades que tan bien describió Max Weber, del que también conmemoramos el 150 aniversario de su nacimiento: «puede decirse que son  tres las cualidades decisivas para el político: Pasión, en el sentido de estar entregado a una causa-Sentido de la responsabilidad-Estar a la altura de la realidad. Ahora a Gobernar.

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