Mare Nostrum, Un mundo difuso para una agricultura en riesgo

Una acertada y Real decisión

Dos de junio de 2014, una fecha que quedará marcada en nuestro devenir histórico al permitirnos asistir a la Abdicación de S.M. Don Juan Carlos I, con lo que se inicia el proceso Constitucional, previsto en el art. 57 del Título III de la CE, del relevo en la dinastía histórica y en la Jefatura del Estado en la figura de S.A.R. el Príncipe de Asturias que reinará bajo el Título de Felipe VI.

A lo largo de nuestra Historia se han producido varias abdicaciones. Carlos I lo hizo en 1556 en favor de Felipe II. Felipe V abdicó en 1724, dejando el trono a su hijo Luis I. Carlos IV en favor de Fernando VII en 1808. Isabel II en favor de Alfonso XII el 25 de junio de 1870. Juan de Borbón (no como rey, sino como sucesor del rey Alfonso XIII) no abdicó sino que renunció a sus derechos1 (14 de mayo de 1977) en favor de su hijo Juan Carlos I, resonando todavía el eco del marcial taconazo con el que D. Juan expresaba su respeto al nuevo Rey, a su hijo.

Momentos cargados de simbolismo, de regia solemnidad y que ahora cobran un especial protagonismo por la cercanía biográfica de los protagonistas. Muchos hemos nacido y hemos desarrollado nuestras vidas conviviendo con esa figura paternal que ha tutelado durante los últimos cuarenta años la realidad socio-política de este país. Don Juan Carlos, supo desde el principio desarrollar un papel vertebrador de la realidad española, junto a esa protagonista desde la discreción que es S.M. Dª Sofía, mucho más allá del de Reina consorte. Un papel innegable que nos permitió ejecutar una Transición admirada por todo el mundo y que lo catapultó como una de las figuras internacionales más influyentes, gracias a lo cual la Marca “España” recobró un protagonismo perdido en la esfera internacional.

El reinado de Juan Carlos I nos ha permitido alcanzar las más altas cotas de bienestar y convivencia de nuestra Historia reciente. La figura de S.M. Don Juan Carlos ha jugado un papel decisivo que todos debemos reconocer para fortalecer una Democracia de la que todos debemos estar orgullosos y que entre todos debemos mejorar día a día. Con S.A.R. Don Felipe iniciamos un nuevo periplo, marcado por la renovación, la aptitud de un joven preparado para reinar, para liderar esta transición generacional que debe aportar toda la fortaleza y el ímpetu que los jóvenes pueden y deben dar para seguir construyendo un presente y un futuro de prosperidad.

Una vez más la Corona ha sabido leer el mensaje de los nuevos tiempos. Una Institución que siempre ha contado con el reconocimiento mayoritario del pueblo español y que estaba siendo cuestionada por haberse dejado llevar por esa ola de corruptelas que han minado la confianza de los ciudadanos en sus Instituciones, afronta todo un reto como referente en estos tiempos de cambios. Renovación, Regeneración, Reformismo, nuevos retos que debe liderar esa figura a la que hemos visto crecer con nosotros y de la que siempre nos hemos sentido orgullosos.

Felipe VI es esencia de esta nueva España que entre todos estamos construyendo. Representa ese aire fresco y ese espíritu cosmopolita que nuestra “joven” democracia necesita para sacudirse los previsibles peligros que la inacción y el mantenimiento del status quo tan cuestionado generaban ante el avance de populismos decimonónicos.

La Casa Real española, descendiente directa de la Dinastía Real más antigua de Europa, la de los Capetos, se prepara para afrontar una nueva etapa y para ello ha vuelto a sorprender a propios y extraños, demostrando una vez más que Sus tiempos son Nuestros tiempos, lo cual  magnifica aún más si cabe la figura de Don Juan Carlos.

Dispongámonos a disfrutar de este momento histórico que la oportunidad nos depara y preparémonos para acompañar a nuestra primera Institución en este nuevo camino que se inicia, un camino que la Corona dispone que sigamos todos juntos, fortaleciendo ese patriotismo constitucional y esos valores que han hecho grande a este país a lo largo de su Historia. Tiempos de cambios, tiempos de esperanza en un futuro mejor para todos.

Ir arriba