Valencia, capital del Turia. Donde el sol reluce casi todos los días del año. Pero, esta semana, el sol ha desaparecido. La economía, los números tan fríos, han dictado sentencia y RTVV o el desaparecido ¨Canal 9¨ cierran por defunción y una época termina. Y las emociones florecen, la rabia, el coraje, la indignación… la imagen de Valencia se ve afectada y la decadencia se está instalando. No nos damos cuenta, pero cada año que pasa, el cambio es mas significativo. Es cierto que todo cambia, pero siempre se espera que este sea a mejor y que no se entre en barrena, lentamente, pero en caída libre.
Y quién se salva de esta debacle, los de siempre, los que disponen, los que ordenan y a los que solo les mueve el puro interés. Poder a todos los niveles. Y tan culpable es el mas alto directivo o político, como el trabajador que ha dejado que pasara y no dio la voz de alarma, bien porque su única meta, era cobrar su sueldo y pensar… ¨mientras esto dure¨ o porque nadie le hizo caso.
Pero, no por esto hay que dejar que continúen las cosas como siempre. Hoy en Valencia hay muchos profesionales, sin trabajo (o tal vez lo conserven), que pueden, ellos mismos, crear esa radio y esa televisión en valenciano. Tienen en sus manos, el poder de crear una nueva época para los valencianos. Aprender de todo lo vivido y ofrecer lo mejor de ellos mismos, sin tapujos ni altos directivos y políticos que dicten lo que se puede y cómo se puede expresar.
Animo a que todos ellos, sean la nueva voz e imagen de Valencia. Seguramente, al principio será costoso, pero los valencianos, apoyarán la iniciativa y una nueva era de información se acabará de crear.
A veces la peor de las noticias, la pérdida del empleo, se puede transformar en la mayor de las alegrías y la oportunidad para el cambio. Aprovechad para constituir una nueva plataforma, explotar al máximo vuestros conocimientos y responded con valentía a la mediocridad y a los fríos números.
Los culpables, tienen siempre la misma excusa, la crisis. Sí, esa maldita palabra, que puede con todo, o mejor dicho, que vale para todo. Es la nueva palabra a enmarcar de la última década. Gracias a ella, empresas, políticos, gobiernos y otros, que no sabría cómo calificarlos, juegan y seguirán jugando con las vidas de los demás… hasta que los valores cambien en esta sociedad.
Valencia, mi voz, mi imagen. Donde vaya, ensalzo sus virtudes, su gente, su clima, sus monumentos, su gastronomía, sus Fallas y me quedo corto para expresar todo lo que Valencia significa para mí. Y mañana, tal vez, ya no tenga ni voz, ni imagen de mi tierra.
Y usted ¿quiere que Valencia siga presente o tan solo un recuerdo del pasado?
Emil Serrano, Consultant Marketing
@Emil_MKG