Mare Nostrum, Un mundo difuso para una agricultura en riesgo

Y el Oráculo habló

No podían tener mejor inicio las Fiestas de la Magdalena de Castellón con la designación de tres de sus insignes ciudadanos, Alberto Fabra como candidato a la Presidencia de la Generalitat, Isabel Bonig como cabeza de lista por la provincia y Alfonso Bataller candidato a la alcaldía de Castellón. Del mismo modo que nuestras Fiestas Josefinas, con Rita candidata a la alcaldía del Cap i Casal y referente, como siempre, en la candidatura autonómica. Acompañados en ese provincia hermana de Alicante, por José Císcar como cabeza de lista por aquella circunscripción y Asunción Sánchez Zaplana como candidata de la ciudad del impresionante Benacantil.

Por fin se ha desvelado ese secreto que tenía en vilo a todo el mundo, o eso parecía, que tantos ríos de tinta ha derramado, quinielas y apuestas, dimes y diretes de todos aquellos inquietos por la estrategia de la fuerza política hegemónica en esta Comunitat. Que si los tiempos, que si Madrid, que si Mariano, que se pasa el arroz, que no hay candidatos, que los otros ya están, etc, etc, toda una esquizofrenia mediática pendiente de un proceso que el Partido Popular lleva ejerciendo con toda normalidad desde siempre. No es ninguna novedad, ni un capricho, simplemente el cumplimiento de unos tiempos, determinados por nuestra organización, que no están sometidos a la presión mediática y a la voluntad de aquellos que quieren marcar la agenda de este Partido desde fuera. Hace cuatro años pasó lo mismo, y hace ocho, el Partido Popular es en este sentido, previsible. De ahí su fortaleza.

Los Comités Electorales en sus diferentes niveles territoriales han estado y siguen trabajando en la conformación de las mejores candidaturas. Es la responsabilidad de una organización que aspira a seguir representando a esa mayoría social de esta tierra, pueblo a pueblo, ciudad a ciudad. Y tras estos años de enormes dificultades para todos, la configuración de nuevos equipos, la regeneración abanderada por nuestro President, deben proyectar esa normalidad y esa estabilidad interna a una sociedad que empieza a recuperarse de la crisis y que necesita referentes que lideren esa recuperación tan ansiada.

Han sido años muy duros, la sociedad ha manifestado su desengaño con los políticos, ha emitido mensajes claros para que la clase política tomara buena nota de los errores que no se pueden volver a cometer. La función de representación comporta ese plus de responsabilidad. El político se debe a esa ciudadanía que deposita en él su confianza, y eso es sagrado. Son tiempos de cambios. La crisis ha propiciado una implosión al interno de las fuerzas políticas, y solo aquellas que de verdad asuman el nuevo rol de la sociedad, podrán afrontar con garantías el futuro.

El Partido Popular volverá a poner en valor lo mejor de sí mismo, desde la generosidad y responsabilidad de un Partido de Gobierno. Mujeres y hombres que representan lo mejor de esta tierra, desde la defensa de unos principios y valores que hunden sus raíces en lo más profundo de la sociedad. Vocación de servicio y pasión por esta tierra de aquellos que aspiran a representar a sus conciudadanos, para seguir liderando a esta sociedad. Un reto apasionante liderado por personas comprometidas, normales, previsibles. Alberto, Rita, Isabel, Alfonso, Pepe, Suni, nombres que proyectan la grandeza de este gran proyecto. Un proyecto centrado en las personas.

Ir arriba